Si bien la noticia de la reducción de la erogación de agua desde el dique El Tunal, de 350 a 220 metros cúbicos por segundo, levantó ayer el ánimo en la gente, la realidad inmediata indica que el grueso de la crecida ya está provocando serios problemas, tal como se suponía, en la zona norte y centro de la provincia.
En La Candelaria, Copo, fueron evacuadas hasta anoche cerca de veinte familias que fueron alojadas en un centro montado en el edificio de la comuna de Villa Matoque, localidad que también está en riesgo, ya que quedó aislada por la rotura de un bordo que contenía el caudal de un brazo del río, conocido como Arroyo Seco.
De esta forma, Villa Matoque se convirtió en el segundo albergue que el Comité de Emergencia Provincial tuvo que habilitar para auxiliar a los expulsados por el agua. El primer centro está en Santos Lugares, Alberdi, donde hasta el lunes había un centenar de personas alojadas, pero ayer el número trepó a 125, con un grupo de personas que fue rescatado por Defensa Civil y el GER del paraje Las Lomitas.
Gustavo Cabrera, de Defensa Civil, destacó el trabajo que realiza el personal afectado a este dispositivo de emergencia. En la Santa Casa, complejo perteneciente al Obispado de Añatuya, en Santos Lugares, se instalaron baños químicos y una carpa para atender a la gente, además del control sanitario y el servicio de comedor que reciben a diario.
En esta misma zona el río también dejó sin comunicación terrestre a los parajes Pozo Verde, El Arroyo, La Quebrada, Ranchillo, Las Puertas y Villa Matoque, todos en Copo.
En Alberdi, los socorristas tuvieron que evacuar ayer a 15 personas del paraje Las Lomitas, y asistieron con comida y otros elementos de primera necesidad a varias familias dispersas entre los parajes Las Zanjitas, Chañar Bajada y Laguna Blanca.
En el departamento Pellegrini, el agua alcanzó a los pobladores de Santo Domingo, donde medio centenar de personas fue afectado por los desbordes.
En Figueroa, el ingreso de la gran masa de agua sigue ganando terreno en zonas habitadas. Aunque las familias resisten a la embestida en sus hogares, los encargados del operativo de asistencia estiman que no podrán soportar más de un día, ya que el agua estaba anoche a metros de las viviendas.
Por esta razón suponen que hoy se podría habilitar el centro de evacuados, en Bandera Bajada, donde ya se dispuso de un edificio para alojar a los afectados.
Más al sur, en el departamento Sarmiento, el agua llegó al paraje Chilcán, donde cinco familias quedaron incomunicadas, junto con una escuelita rural que se convirtió en el duodécimo establecimiento educativo cerrado en toda la provincia a causa de la inundación.
También están en serio peligro las poblaciones de Colonia Sieguel y Oloma Bajada. En la primera viven aproximadamente treinta familias, mientras que en la otra son cuatro las que tienen el agua a metros de distancia, con el río que estaba anoche a punto de salirse de su cauce, según informó el jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Garza, Ricardo Amarilla, luego de recorrer la zona con personal de la comuna, de Defensa Civil, del GER y de la policía local.
De norte a sur, el avance del Salado se agrava con el paso de las horas, a pesar del enorme esfuerzo que realizan los equipos de asistencia a lo largo del cargado cauce.
Fuente: elliberal.com.ar
