“También para nosotros la búsqueda permanente de la libertad dentro de la de democracia no se justificaría si no fuera capaz de promover un nuevo orden de justicia, donde todos los hombres tengan los mismos derechos”, manifestó el legislador.
Dijo además que “ya la misma idea de Patria, que se encarna, no solo en los símbolos sino en la vida cotidiana de tantos hombres y mujeres que trabajan para levantarla desde sus cimientos, necesitan también nutrirse de esa savia vivificadora de la conciencia de la propia soberanía que Esquiú comprendía tan bien”.
Por su parte la Presidenta Provisoria del Senado, en ejercicio de la Presidencia, Marta Grimaux de Blanco, rescató la importancia que tiene para los legisladores “sesionar bajo la advocación de Fray Mamerto Esquiú, un hombre ilustre vinculado especialmente a nuestra Constitución nacional, a las leyes, y un legislador”. Como se sabe, el recinto de sesiones del Palacio Legislativo, lleva el nombre del franciscano.
Dijo que el homenaje del Senado al fraile “fue muy humilde como a él le gustaba” para no solamente resaltar su figura y su trayectoria, “sino sobre todo recordando parte de su discurso, cuando aquel 9 de julio hacía conocer el alcance de nuestra constitución nacional”.
Del acto en la Cámara de Senadores participó la comunidad franciscana. Fue precisamente Fray Eduardo Lascano, quién además de bendecir las ofrendas florales que se colocaron en el busto de Fray Mamerto Esquiú que se encuentra en hall central del edificio, quien dirigió unas palabras a los presentes en las que resaltó su trayectoria y habló de la importancia que se difunda su obra.