Este es un aporte desinteresado de los hermanos que están privados de la libertad a la comunidad, que fue efectivizado como una de las ofrendas acercadas al altar durante las festividades en honor a Nuestra Señora del Valle.
El responsable de la Pastoral Penitenciaria en la Diócesis de Catamarca, Pbro. Bartolomé Zenteno, destacó este importante gesto de la comunidad carcelaria.