En comunión con ella, la Iglesia de Catamarca también envía a Tierra Santa la limosna del Viernes Santo, siendo ésta una ocasión para hacernos peregrinos en la fe.
El Papa Francisco visitó en mayo de 2014 esta tierra tan querida para los cristianos, hebreos y musulmanes, para promover el diálogo a través de la concordia, la oración y el compartir entre todos los hermanos en Cristo y en esa oportunidad expresó que “el camino de la paz se consolida si reconocemos que todos tenemos la misma sangre y formamos parte del mismo género humano; si no olvidamos que tenemos un único Padre en el cielo y que somos todos sus hijos, hechos a su imagen y semejanza”.