El dí­a en que esboza las primeras lí­neas del anuncio se topa con un leñador, su primer cita fallida en esta empresa, que sigue con un continuado de personajes -un poeta, una anciana en un geriátrico- con quienes a veces se encuentra y otras sólo se comunica por e-mail, pero todos capaces de enriquecer su vida de las maneras más inesperadas.
"Por lo pronto, una buena amistad también es un regalo de los dioses", escribe Amelia, la protagonista. Una mujer impulsiva y además osada, que deseando escapar de la rutina gasta todos sus ahorros en el anuncio del periódico y abre su vida a todos los que le escriben, contándoles su búsqueda sentimental.
"Habí­a terminado de escribir mi novela anterior, Abundancia, que es bastante oscura, empecé a trabajar en otra que también iba a ser muy dura, triste y de pronto sentí­ que no podí­a seguir. Era demasiado. Necesitaba una bocanada de aire fresco, un poco de luz. Y entonces se me ocurrió esta historia", comenta Ponsowy en diálogo con Télam.
Mori, argentina que vivió varios años entre Perú, Venezuela y Estados Unidos, comenzó a leer con pasión desde muy pequeña, tení­a ocho años cuando pasaron por sus manos "Archie y sus amigos", "La pequeña Lulú", "Batman", "Sandokan" y, ya entrada a la adolescencia, llegó a Ví­ctor Hugo y autores rusos con la firme convicción de ser escritora.
¿Cómo ves a las mujeres respecto al amor? "Creo que las mujeres estamos muy solas. Los derechos y libertades que hemos ganado en las últimas décadas han servido para que salgamos del hogar y despleguemos nuestro intelecto, nuestra creatividad y nuestras capacidades laborales en el mundo. Algo maravilloso y enriquecedor que, como todo, tiene su precio, la dificultad para formar, encontrar o lograr que dure una relación de pareja", asegura.
Para Ponsowy éste "es un tema muy complicado que tiene que ver también con cómo son los hombres de los que una se enamora, porque más allá de las libertades adquiridas, muchas veces nos gustan varones que representan el estereotipo del macho fuerte, dominante, asertivo. Y ahí­ todo se complica".
¿Te sentí­s identificada con el personaje? "Amelia tiene 35 años y yo estoy cerca de los 50 pero la Mori de los 35 se parecí­a a Amelia. La de hoy ya no. Supongo que por eso me resulta más fácil reí­rme de ella", sostiene entre risas la escritora, autora del poemario Cuánto tiempo un dí­a, de un libro de historias de vida de mujeres y otro de entrevistas a polí­ticas argentinas.
¿Este libro fue pensado para lectoras? "Pensé que la novela le iba a gustar sobre todo al público femenino pero me ha sorprendido mucho, y gratamente, que los varones se sientan muy identificados con algunos personajes masculinos de la novela. Me dijeron que les resulta atrapante la historia y que no la pueden soltar", asegura.
"El humor ayuda en todas las situaciones difí­ciles de la vida. No tomarse los problemas propios demasiado en serio es una receta que suele funcionar... pero de la que uno se olvida muy fácilmente", advierte la novelista que en esta publicación aplica muy bien esa receta.
Fuente: Télam
