En la oportunidad, el Señor Obispo consagró el Altar, el Sagrario y el Ambón (lugar desde donde se proclama la Palabra de Dios), para el sagrado culto; y bendijo las refacciones que se hicieron en el templo.
Estuvieron presentes los primeros evangelizadores del lugar, que hace más de 20 años hacían visitas domiciliarias, preparaban lo necesario para la celebración de la Sagrada Eucaristía al aire libre, se encargaban de trasladar al sacerdote y de la catequesis. Ellos conformaban un grupo de matrimonios de la parroquia San Antonio de Padua (Ferrer, Bulacio, Rementería, Mendoza, Díaz, Contreras y Bustamante), y la señora Silvia de Acuña.
Las comunidades hermanas de la Parroquia de la Santa Cruz se hicieron presentes colaborando en todo momento para que esto sea una verdadera fiesta.
La concurrencia de fieles colmó el templo y luego las calles del barrio Eva Perón, durante la emotiva procesión, en la que se destacó la presencia de los niños y catequistas.
Los festejos finalizaron con un fraternal brindis a la canasta.