Repuestos de un pronunciamiento que los tomó por sorpresa, en la bancada que encabeza Federico Pinedo confían en que el proyecto de ley impulsado por diputadas de centroizquierda y por el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) no llegue a discutirse nuevamente en comisión, y menos en el recinto luego de obtener dictamen.
"Mauricio tomó esa postura y nos parece bien. Pero hay ciertos límites que queremos sostener", afirmó a LA NACION un miembro del bloque macrista que acepta, con reparos, la postura de "apuesta por una libertad respetuosa" que Macri dejó clara la semana última en relación al primer casamiento homosexual de América latina, que se llevará a cabo el 1° del mes próximo en Buenos Aires.
Hay en el bloque dos posturas. La mayoritaria se inclinaría por impulsar un dictamen en base a un proyecto de Julián Obiglio (Pro-Capital), que acepta la unión civil, pero que se opone a equiparar los matrimonios del mismo sexo con los de sexo opuesto. El segundo grupo, minoritario, se opone al proyecto.
"En el bloque no se debatió el tema, pero supongo que regirá la libertad de conciencia. Acuerdo con la postura de Macri sobre la libertad de opción, pero debemos ser cuidadosos y no transformar este debate en un Boca-River", afirmó la diputada Paula Bertol (Pro-Capital).
"Todavía no nos reunimos ni tomamos una posición común", coincidió Obiglio a LA NACION, aunque recordó que la medida impulsada por Macri provoca escozor en aquellos diputados de profunda fe católica. Entre ellos está, sin dudas, la diputada electa Gabriela Michetti, que el fin de semana regresará a Buenos Aires luego de someterse a un tratamiento por dolores en su columna. Michetti mantiene una estrecha relación con el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Bergoglio, quien criticó al jefe de gobierno y consideró que su decisión "constituye un signo de grave ligereza", críticas a las que se sumó la Comisión Nacional de Justicia y Paz.
El bloque también tiene posturas contrapuestas en la equiparación de derechos con las parejas heterosexuales en lo que hace a la posibilidad de adoptar niños, uno de los puntos sensibles del proyecto que se debate en Diputados. "Meterse con el derecho de familia es un paso demasiado arriesgado. La unión civil, de por sí, debería verse como un paso adelante", agregó el demoprogresista Luis Galvalisi (Pro-Capital).
Los tiempos corren a favor de quienes especulan con dilatar el tema. Es que para que el polémico proyecto pueda ser aprobado en el recinto debería ser aprobado, a más tardar, la semana próxima.
Fuente: La Nación