El cura Julio César Grassi, acusado de 17 hechos de abuso sexual y corrupción de menores, dijo este miércoles que no tiene miedo de ir preso porque tiene la esperanza de ser absuelto por el tribunal de Morón.
Grassi manifestó que tiene "confianza en la justicia" y que trata "de vencer el miedo, poniendo la esperanza en Dios de que la justicia va a brillar en el último día".
Poco antes de ingresar a los Tribunales de Morón donde el abogado querellante, Juan Carlos Gallego, realizará su alegato, dijo que el pedido de pena de entre 20 y 25 años de las querellas "estaba dentro de lo previsto" y rechazó el contenido de los alegatos.
Al pedido de los abogados de los jóvenes que acusan al sacerdote, se suma el que realizó el fiscal, de 30 años de prisión.
Poco antes de iniciarse el alegato de la tercera de las querellas, el sacerdote dijo que "los abogados le pegaron demasiado a la Fundación" Felices los Niños.
En este sentido, se preguntó "cómo una persona a la que le adjudican tantos crímenes pudo haber hecho una obra tan grande", y añadió que está "muy aferrado a la vida, a la Iglesia, a la Fundación que no abandonaría, soy la cabeza de la Fundación, si le sacan la cabeza el cuerpo no funciona".
Al referirse a su confianza en la absolución, precisó que "una persona absuelta no tiene por qué pensar en fugarse".
Fuente/ 26noticias.com.ar
