En esos momentos, sólo en Estados Unidos se registraban ya 60 mil casos y el símbolo en aquella batalla era el mismísimo presidente Franklin Delano Roosevelt: vencedor del nazismo, había sucumbido ante la polio y se hallaba en silla de ruedas.
Salk eligió el 13 de marzo de 1953, fecha del cumpleaños de Roosevelt, para probar sobre sí mismo la vacuna inyectable. Fue exitosa y dos años después su invento comenzó a distribuirse en todo el mundo. (Télam)