El funcionario resolvió dar intervención a la Justicia cuando un empresario de la salud le comentó que un médico auditor de la OSEP le habría pedido dinero a cambio de destrabar una serie de trámites que había iniciado.
El empresario intentaba cumplir con los requisitos necesarios para la acreditación de un sanatorio y aparatología, a fin de poder incorporarse a la nómina de prestadores de la OSEP, instancia en la cual un auditor le sugirió que para lograr el objetivo debía conceder una retribución económica porque existía "una mano negra dentro de la obra social" que obstaculizaría los trámites iniciados.
Alertado sobre el posible acto de corrupción, Prieto se sumó a la investigación, y el hecho quedó documentado en una filmación obtenida con una cámara oculta.
Con este elemento y demás documentación respaldatoria, Julio Prieto formalizó la denuncia y el empresario realizó por su parte una presentación similar.
Se aguarda ahora que la Justicia determine si existió la comisión de un delito, en cuyo caso se tomarán las medidas administrativas que correspondan, al margen de la acción estrictamente judicial.