Marco fue el primer paciente en Latinoamérica que pudo hacer una vida "casi normal" antes de ser trasplantado, cuando el hospital recibió un corazón por el sistema del Incucai.
"En el hospital, unos 30 chicos ya fueron conectados a corazones artificiales a la espera de un trasplante, sin embargo estos nuevos sistemas permiten ´volver a casa y hacer una vida casi normal´ ya que es pequeño, y el tubito que se conecta al corazón enfermo se alimenta a una batería que lo alimenta, que se puede colocar en un cinturón", explicó el médico.
Para Scopinaro, "la mejor calidad de atención pediátrica del país es del hospital público. La salud infantil es un política de Estado y eso es lo que permite incorporar los avances de la medicina".
El Servicio de Trasplante Cardíaco y Cirugía Vascular Periférica del establecimiento funciona desde 2000 y lleva realizados 43 trasplantes.
Fuente: Télam