Desde el 12 de marzo pasado, el escudo fue entregado en calidad de resguardo y custodia al Museo Histórico provincial, espacio cultural que protege y preserva gran parte de los elementos y documentos vinculados a la historia oficial de la provincia.
Su historia
El escudo que representa a la provincia de Catamarca fue aprobado por ley 934 de la Legislatura Provincial, del 24 de junio de 1922 y promulgada el 26 del mismo mes y año, por decreto del gobernador Ramón Clero Ahumada.
Fue diseñado por el padre Antonio Larrouy y Manuel Soria, destacados historiadores y conocedores de los estudios heráldicos, a partir de un pedido oficial que les encomendara en 1914, durante su primer mandato de gobierno, Ramón Clero Ahumada.
Tras un exhaustivo estudio que realizaron de los distintos escudos que se venían usando sin que ninguno tuviera la homologación oficial, Larrouy y Soria propusieron el Blasón con las manos unidas sosteniendo una pica de oro coronada por el gorro frigio que, en uno de sus cantones, lleva un racimo de uva como representativo de la producción catamarqueña y en el otro, una cruz de plata que coexiste con dos flechas indígenas.
En el informe que los historiadores adjuntaron al proponer el diseño del escudo de la provincia señalaban que “desde 1821 hasta nuestros días (1921) se ha hecho uso de un poco más treinta escudos con la pretensión de simbolizar las armas de la Provincia”.
El proyecto para la institución del escudo como símbolo oficial de la provincia fue enviado a la Legislatura con fecha 27 de junio de 1921. La intención era poder presentarlo dentro de los actos conmemorativos por el primer centenario de la Autonomía de Catamarca, declarada un 25 de agosto de 1821. Sin embargo, la Legislatura recién convirtió en ley la institución del escudo el 24 de junio de 1922.
