Catamarca
Viernes 29 de Marzo de 2024
Buscar:

El fenómeno de "Perdida" o el oscurísimo lado de un matrimonio

La novela Perdida (Gone girl) de la estadounidense Gillian Flynn, que se reeditó tras copar las librerías argentinas y las salas de cine en la versión de David Fincher, es un éxito silencioso que aborda en clave de thriller las profundidades más oscuras de un joven matrimonio y que, gracias al fenómeno de boca en boca, logró instalarse entre el público escapando de la construcción mediática que antecede a los bestsellers.
En el mismo día de su quinto aniversario, Amy Elliot, una sofisticada e impecable neoyorkina, desaparece en North Carthage, un pueblo de Missouri ubicado en el corazón del medio oeste estadounidense, lo que desata una investigación policial intensa que avanza hasta que las sospechas recaen en su marido, Nick Dunn, quien insiste una y otra vez en su inocencia.

Se conocen en una fiesta y se atraen infernalmente, ella es una rica y hermosa autora de tests psicológicos para revistas; él, un brillante y guapo periodista con ínfulas de escritor. Las mieles y el esnobismo de los primeros años de amor se acaban con la llegada de la crisis económica que los convierte en dos desocupados. Al mismo tiempo, la madre de él se enferma y ambos dejan Nueva York para vivir en el pueblo natal de Nick en Missouri.

Lo que comienza como una novela policial sin descanso se convierte, promediando la historia, en una exposición inquietante sobre las relaciones conyugales y la caída estrepitosa del sueño americano. Es también una sátira negra e ingeniosa (esas de risa nerviosa) que disecciona lo cotidiano y familiar para encimarle una nueva lente y ver todo con otro cristal.

La pesadilla de la ausencia repentina de Amy se consolida con un manto de dudas sobre Nick, en gran parte gracias a la crucifixión de los medios, donde Flynn -que trabajó diez años en la revista Entertainment Weekly- es impiadosamente justa a la hora de analizar el rol social del aparato mediático estadounidense y su capacidad casi intocable de moldear la opinión pública.

Pero lo que "Perdida" muestra con una intrigante complejidad es la deconstrucción de un ideal de pareja, la edificación de cómo es visto cada uno y cómo cada uno observa al otro, las diferencias sociales que los separan silenciosamente, el corrimiento lento de ciertas máscaras, los secretos bien guardados entre dos personas que duermen juntos hace cinco años, miedos encriptados, decepciones domésticas y manejos psi en el nudo mismo de la relación.

¿Un sociópata, una psicópata, un traidor, una vengadora? Flynn se pone en la piel de los dos y se mueve cómoda y sin esfuerzo entre uno y otro, mostrando el punto de vista de ambos narradores que son y no son fiables para el lector, interpelándolo hasta la última línea, yendo de la rusticidad a la complejidad de sus mentes.

Flynn, de 43 años y una suerte de "hija bastarda de Jerry Seinfeld y Patricia Highsmith" como la definió Rodrigo Fresán, director de la colección Rojo & Negra de Penguin Random House, saltó a la fama con este libro y se masificó con la película homónima de la que tuvo a cargo el guion. A su salida, "Perdida" se ubicó en el puesto número uno en Estados Unidos, logró vender más de dos millones de ejemplares en el primer año y con el filme se coronó nuevamente.

En Argentina, Florencia Ure, del área de prensa de la editorial, contó que "estuvo en el ranking de ventas antes que se supiese que se iba a hacer la película. Es un éxito muy raro porque se trata de un libro en el que funcionó 'el boca en boca'. Es un policial sofisticado; es como el fenómeno intelectual de 'La guerra de los Roses'" dijo y adelantó que se publicará en español otra novela de esta autora: Dark places.

Hace pocas semanas se estrenó la película con las celebradas actuaciones de Ben Affleck y Rosamund Pike bajo la dirección de Fincher. Flynn explicó a la prensa que "la clave para una buena adaptación es respetar las enormes diferencias entre un libro y una pelí­cula salvando, no lo que me gusta, sino lo que necesito. Todo se reduce a la trama, haciendo personajes creíbles para que el espectador pueda ir a los lugares locos a los que va la historia".

De rostro afable y luminoso, Flynn, que escribió Heridas abiertas y La llamada del Kill Club con filosas protagonistas femeninas, creció en Kansas City, Missouri, estudió en Chicago, donde regresó después de años de trabajar como periodista en Nueva York y en Los Ángeles.

"Yo no podrí­a haber escrito una novela si no hubiese sido periodista que me enseñó que ninguna musa va a bajar a otorgarte el estado de ánimo para escribir. Sólo hay que hacerlo", confesó.

Está casada y tiene dos hijos y sobre su propio marido, sostuvo que "es un hombre muy confiado y sólo me dijo 'no te censures: escribí el libro que necesitás escribir y nos preocuparemos de eso más adelante'. Luego lo leyó y me dijo: 'Decime una vez, sólo una vez, ¿necesitamos tener algún tipo de conversación sobre esto? y le dije: 'No, no, es sólo mi imaginación'", relató en una entrevista a la revista Rolling Stone de Estados Unidos.

Considerada por Stephen King como "una narradora aguda con talento para lo macabro", Flynn empezó a escribir Perdida cuando recién se había casado y cuenta que pasó mucho tiempo pensando "en lo que el matrimonio significaba y cómo puede ir mal".

"Nadie se dispone a tener un matrimonio tóxico y, aun así, se ven todo el tiempo, ¿qué pasa exactamente? Tuve este pensamiento básico subyacente sobre cómo gran parte de las relaciones son una especie de estafa en los primeros dí­as, y todos somos estafadores: estamos tratando de engañar a alguien para que nos ame de una manera, y no mostramos todas las cartas, no mostramos a la persona real que seremos en dos años cuando la máscara comienza a deslizarse. Y pensé: ¿Y si llevo esto a una idea mucho más grande?".

"¿Qué estás pensando? ¿Qué es lo que sentís? ¿Quién sos? ¿Qué nos hemos hecho el uno al otro? ¿Qué nos haremos?" se pregunta Nick al iniciar este relato aterrador del matrimonio, de los complementos y los antagonismos de una pareja que emergen en una trama que hará repensar a más de uno quién duerme a su lado. Porque "amar es mentir a cada rato y de eso trata Perdida", como precisó Fresán al presentar en Argentina este libro, donde nada es lo que parece.

Fuente: Télam

(Se ha leido 216 veces.)

Se permite la reproducción de esta noticia, citando la fuente http://www.diarioc.com.ar

Compartir en Facebook

Sitemap | Cartas al Director | Turismo Catamarca | Contacto | Tel. (03833) 15 697034 | www.diarioc.com.ar 2002-2024