Buenos Aires, 3 de agosto. (Télam). El lanzamiento de las bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki los días 6 y 9 de agosto de 1945, por parte de aviones norteamericanos, llevó a la capitulación de Japón y se convirtió en el último gran hecho sangriento de la Segunda Guerra Mundial que provocó la muerte de más de 40 millones de personas.
El conflicto bélico se desarrolló entre 1939 y 1945 entre los países aliados (Polonia, Reino Unido, Francia, Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Bélgica, Yugoslavia, Grecia y posteriormente la Unión Soviética, Estados Unidos, China y algunos países sudamericanos) y las potencias del Eje (Alemania, Italia, Japón y sus países satélites).