No es la primera pero si tal vez la más extensa exhumación de la figura de Magliano, más reconocido por haber realizado el escudo municipal de la ciudad que eligió para vivir en 1917, un artista que durante años quedó al margen de los relatos canónicos de las academias y afuera del circuito artístico nacional.
"Magliano encontró un lugar en el que todo lo artístico estaba aún por hacerse: escenografías, murales, pintura de caballete, altares de iglesia. Durante mucho tiempo, permaneció olvidado, opacado, demolido. Afortunadamente con los años, reaparecieron docenas de sus obras, llegaron a los museos y lograron recuperarse", explica el arquitecto y arqueólogo Daniel Schavelzon, a cargo el prólogo del libro.
"Su obra transporta mensajes que narran a la ciudad. Magliano creó un sistema de imágenes que aglutina simbólicamente a muchos grupos sociales que fueron asentándose en Los Toldos. Sus murales funcionan como postales evocativas de los cientos de ciudadanos europeos que se convirtieron en los nuevos pobladores toldenses. Sus obras de caballete y sus dibujos conforman un entramado de imágenes que relatan el ecosistema de la ciudad, su fauna, flora y su configuración social", cuenta a Télam el autor Fernando Cocchi (1986).
. ¿Cómo te enteraste por primera vez de la existencia de Magliano?
. Nací en Los Toldos y viví allí hasta los dieciocho años. Desde entonces vuelvo todo el tiempo, cada vez que puedo. Durante mis primeros años en la escuela Magliano apareció asociado a la figura del creador del escudo municipal y siempre en la ciudad sobrevoló el rumor acerca de "los murales de Magliano". Pero ello nunca llegó a estar demasiado claro para mí, y dudo que lo haya estado para los demás vecinos. Fue en la facultad, después de ver el documental "Los Próximos pasados", que la imagen de Magliano reapareció. El trabajo comenzó siendo parte de mi tesis pero los objetivos fueron cambiando. Descubrí un artista prolifero y todo terreno, con una obra mucho más vasta y extraña de la que se tenía noción. Sobre todo por el contexto: un pueblo por entonces de menos de diez mil habitantes en el noroeste bonaerense con murales en más de treinta hogares de familia. Si bien el trabajo comenzó como una simple averiguación artística, se transformó en una nueva manera de vincularme con la ciudad en la que nací y crecí.
Fuente: Télam