Asimismo, las madres manifestaron al funcionario sus respectivas experiencias personales haciendo hincapié en que si un hijo cae en la droga “no sólo es un problema personal sino que puede afectar a terceros, incluso perjudicar la situación laboral de la madre”.
No obstante, las integrantes del grupo destacaron el mayor dialogo social en torno a la problemática de las drogas ya que consideran que “hace 10 años hablar de drogas y adicciones era un tabú y hoy se puede hablar más libremente del tema”.
Por su parte, el ministro de Gobierno destacó la tarea humanitaria que están llevando a cabo las madres y se comprometió a profundizar las líneas de acción emprendidas como así también a generar un mayor diálogo con todas las áreas gubernamentales comprometidas en la prevención, tratamiento y recuperación de las personas con adicciones.