A casi dos semanas del hecho, el padre de Luis descartó que éste se escapara con su familia porque no tenía trabajo o porque estaba peleado con el resto de la familia. “Tenía ofrecimientos laborales y anhelaba venir a Pergamino, su lugar natural. Estaba en un momento complicado porque no tenía empleo, pero no estaba desesperado”, aseguró.
“Era un pibe con muchos proyectos y ambiciones. No tenía problemas matrimoniales tampoco”, insistió el padre de Luis en comunicación telefónica con el programa El diario de C5N.
Eso sí, reconoció que “podría tener discusiones lógicas con su mujer o su nuera, pero no era una cosa seria para tomar una decisión de esa forma”, matizó.
Sobre las hipótesis de secuestro o salida del país, dijo desconocer qué ocurrió. “Es increíble y doloroso. Estamos doloridos, pero creemos que se va a resolver esto”, se confió finalmente.
Las hipótesis
Ayer, la investigación contra reloj en la búsqueda de la familia generó versiones enfrentadas respecto a la activación del teléfono celular desde la ciudad de Chivilcoy.
El motivo del cruce de información fue una versión, originada en fuentes policiales, según la cual el teléfono celular desde el que se comunicaba el matrimonio Pomar hasta poco antes de su desaparición camino a Pergamino habría sido activado nuevamente cinco días después en Chivilcoy. Sin embargo, desde la Fiscalía se le negó entidad a la versión.
Por su parte, el subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal Paul Starc suscribió los dichos de la fiscal al señalar que la funcionaria judicial le había restado veracidad a la versión sobre las llamadas desde el celular de Pomar.
En cambio, voceros de la Policía bonaerense señalaron que en la investigación "no se descartan ninguna información o hipótesis" y que por tal motivo aguardarán los resultados que de la misma adopten las pericias de la Policía Científica. "Es la Fiscalía la que decide; la Policía no descarta lo que dice la empresa de telefonía", explicaron.
Los investigadores esperan ahora un nuevo informe de la compañía telefónica para saber si el aparato móvil contaba con alguna clave de seguridad como requisito para acceder a los mensajes.
Según las fuentes policiales, el celular habría sido encendido en Chivilcoy el jueves de la semana pasada por alguien que escuchó los mensajes dejados en el contestador y leyó los mensajes de texto que había en el aparato.
Fuente: Infobae.com
