La incrédula mujer, identificada como Karen Bacon, de 50 años, envió la foto del sapo caníbal al sitio inglés The Sun. Al parecer, observó la rara escena en la que un sapo se tragó lo que parecían ser las ancas de uno más chico (¿y quizás el resto del cuerpo?).
El animalito hambriento se asomó brevemente por el filtro de la pileta de su casa, en Parkton, Maryland, y después "se zambulló en el agua para terminar de comer su presa", tal como relató la mujer.
La moraleja es clara: "El que come y no convida..."
Fuente: minutouno.com.ar