El tren brinda asistencia en pediatría, clínica, ginecología, odontología y oftalmología, pero "la principal función es poder articular estas acciones con los efectores locales, ya que no sirve de nada si uno viene y hace una intervención puntual y después deja todo librado al azar", sostuvo.
"Nuestra intención es aportar nuestro granito de arena y poder compartirlo con los médicos locales", afirmó.
Zanier y otros profesionales del tren fueron entrevistados por Télam en Caimancito, un pueblo de las yungas jujeñas, a 133 kilómetros al noreste de la capital provincial, donde por estos días permanece el tren Eva Perón, tras su paso por localidades de Tucumán y Salta.
"En Caimancito nos sentimos muy cómodos, la gente es cálida y esto nos fortalece; siempre es bueno recibir el afecto de la gente que vive en nuestro país", aseguró el médico, y agregó que "no había estado en Jujuy ni como turista pero hacerlo de esta forma, trabajando, nos da una visión diferente y de verdad es muy enriquecedor ".
La directora Nacional de Dispositivos Territoriales Móviles de la Nación, Natalia Csigo, explicó que antes de llegar a cada localidad "se arma una logística previa, se organiza el trabajo para toda la semana".
Detalló que un coordinador trabaja con las instituciones locales. "Esto -amplió- incluye reuniones con autoridades ministeriales, municipales, organizaciones sociales y centros de salud, donde se expone la metodología de la cobertura sanitaria y del abordaje territorial integral y se organiza el trabajo".
De ese modo, "se abre un espacio de interconsulta, donde los efectores locales son los que informan de las patologías típicas o más recurrentes en la zona", explicó la funcionaria.
"Con el trabajo de campo se llega con la asistencia a través de un médico del tren sanitario, junto con un trabajador social y enfermero del centro de salud local, y en caso de ser necesario se solicita la historia clínica del paciente en el hospital del área programática de salud o centro sanitario", precisó.
El médico oftalmólogo Sergio Peralta manifestó que en Caimancito, primero de los cinco pueblos jujeños que visitará el tren, "los pacientes vienen muy predispuestos".
"Es una oportunidad muy linda poder colaborar y uno nota la alegría cuando le entregamos los anteojos a la gente que se va feliz y esto es un orgullo para nosotros", expresó.
Peralta explicó que tras realizar la refracción a los pacientes, otro profesional receta los anteojos y el taller de óptica del tren los elabora, y dijo que "sólo el primer día se hicieron 55 refracciones".
Algunos lentes especiales no se hacen en el tren, sino que se encargan a un laboratorio óptico y se entregan al paciente a los 15 o 20 días.
Silvia Espíndola, enfermera del programa nacional "Cuidarse en Salud", consideró "maravilloso" formar parte de este equipo, y comentó que en el primer día de atención en Caimancito vacunó a 20 personas, con antigripales, contra la hepatitis B, la doble adulto, la antitetánica para adultos y las vacunas para completar el carné.
Juliana Bucarey, coordinadora de Móviles de Conectividad Ferro-fluvial, expresó a Télam que al conocer esta misión del tren hubo muchos profesionales que querían participar, pero señaló que ya son "un grupo bastante grande donde la intención que tenemos es llegar a las comunidades más alejadas".
"El objetivo es compartir, ayudar y colaborar en todo lo que sea necesario para ellos", explicó.
El tren Eva Perón, organizado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, estará en Caimancito hasta el 23 de mayo; luego, del 25 al 30 de mayo, parará en Ledesma; del 1 al 6 de junio, en La Mendieta; del 8 al 13 del mismo mes, en Perico, y del 15 al 27 de junio en Los Lapachos, final del recorrido.
Fuente: Télam
