En el procedimiento de dos horas al que asistió Télam en el quirófano del Zoológico, en Palermo, Wiemeyer trabajó con Adrián Sestelo -director del Laboratorio de Biotecnología Reproductiva de la Dirección de Conservación-, un anestesista, un cuidador de animales y varios biólogos y veterinarios.
"Encontramos al animal muy bien, mucho mejor de lo que creíamos", celebró Wiemeyer, quien relató que "Tango" se enganchó en una parte del cerco perimetral y, como no se podía soltar, intentó ayudarse con la mano, lo que agravó la lesión.
"Una vez arreglada, costó mucho mantener vendada la mano, así que la recuperación fue bastante larga, ésta es la primera anestesia general que le hacemos después de aquel accidente y por suerte quedó tan bien, que nos costaba reconocer dónde estaba la lesión", refirió.
Fuente: Télam