Este tema volvió a ser recordado después de que esta semana se conociera que una niña de 12 años fue madre y murió en Concordia, Entre Ríos, después de estar un mes en terapia intensiva. En Mendoza, y más allá de las características que rodearon a cada caso, la última vez que murió una madre tan joven, de 13 años, fue hace tres años y por problemas cardiovasculares, informó Carlos Cardello, director de Maternidad e Infancia de esa provincia.
"En la actualidad, los embarazos adolescentes en Mendoza representan el 14,9 por ciento del total de los embarazos en la provincia. Si se analiza esta cifra, se puede ver que hay cien embarazos por año en madres menores de 15 años, y ninguna de ellas quiso quedar embarazada", rescató el profesional.
Mortalidad materna
Estos últimos datos son relevantes si se tiene en cuenta que a medida que aumenta el embarazo adolescente también lo hace la mortalidad materna. "Hemos visto que ha crecido notablemente en menores de 20 años", recalcó Cardello. El médico aseguró que la mortalidad materna en mujeres de entre 20 y 30 años es del cinco por diez mil, mientras que en las menores de 20 años es del seis por diez mil.
{adr}La defunción materna, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es definida como: "La muerte de una mujer mientras está embarazada o dentro de los 42 días siguientes a la terminación del embarazo; independientemente de la duración y el sitio del mismo, debido a cualquier causa relacionada o agravada con el embarazo o su atención, pero no por causas accidentales o incidentales".
Este concepto es clave si se tiene en cuenta que los riesgos más comunes de una mamá adolescente se dan por un aumento de las cesáreas, por una desproporción feto-pelviana y por la complejidad de los partos en general. Cardello se apura en señalar que los bebés también corren peligro: son prematuros y de bajo peso al nacer. "Mientras que en general el 1,3 por ciento de los bebés pesan menos de un kilo y medio, en las madres adolescentes el índice sube a un 2 por ciento", enfatizó.
En general, las adolescentes que llegan embarazadas al hospital no tienen pareja estable y suelen estar acompañadas por algún integrante o de la familia.
El embarazo adolescente deber ser abordado desde los planos: psicológico, social y afectivo. El inicio temprano de las relaciones uales y la falta de educación en este tema representan dos falencias importantes. (NOA Agencia de Noticias)