Con la entonación del Ave María, la Patrona de Catamarca fue colocada en un altar bellamente adornado, donde recibió la veneración de sus hijos. Por su parte, una empleada leyó un poema de bienvenida preparado por todo el personal de Casa de Gobierno.
Durante la Liturgia de la Palabra, el Rector del Santuario Mariano reflexiónó que somos un pueblo mariano y la presencia de María en el lugar de trabajo es algo muy especial, particularmente en este ámbito donde se toman las decisiones políticas, que marcan el rumbo de la provincia.
Asimismo, el P. Díaz destacó que la presencia de la Sagrada Imagen significa renovar la participación de todos los catamarqueños en las próximas fiestas marianas, que darán inicio el 29 de noviembre.
Luego de la consagración, quienes trabajan en sede gubernamental tomaron gracia de la Sagrada Imagen, que permanecerá hasta el martes 15, a las 8.00, en que será llevada hasta el Poder Legislativo Provincial.