"El MICA es abrir un millón de ventanas al mismo tiempo y lograr un enorme alcance cualitativo y cuantitativo. En cuatro días hay una oferta variada que me permite encontrar productos para vender, gracias a los contactos de acá", cuenta a Télam Solana Catalán, al frente de Objetos de agrado, un emprendimiento en el centro de Salta Capital que ofrece productos de diseño y artesanales de todo el país.
Su proyecto nació casi al calor del primer MICA, allá por 2011, cuando casualmente comenzó a ir a todos los encuentros: "Empecé con algo chico y mientras tanto visitaba los MICA, los Pre MICA y los MICA Produce para ampliar el panorama de circulación, con trabajos de artesanos y diseñadores y viendo oportunidades para vender mi propia línea. Incluso generé un producto en conjunto con tejedoras wichis", dice.
Desde Formosa llegó Marcos Ramírez, productor cultural y director del sello Mamboretá psicofolkrecords. Para él, el MICA le permitió salir "de la periferia cultural argentina e ingresar a un diálogo con la industria y el Estado. Antes estábamos haciendo todo de forma autogestiva, pero con esto encontramos una senda donde canalizar el contacto, visibilizar nuestro proyecto y reconocer a pares de todo el país. Se genera un circuito de contenidos", relata en diálogo con Télam.
Entre un clima de ansiedad y júbilo por conocerse y desandar juntos caminos de producción y gestión, muchos creen en la acción, pero también en el rumbo sostenido. "Ojalá continúe porque es una plataforma de contención", remarca Ramírez.
Juan Pampín, de Ediciones Corregidor de Buenos Aires, es otro de los que vuelve a cada edición. "Venimos para hacer llegar nuestros libros a la mayor cantidad de lugares posibles. A partir del MICA logramos exportaciones, hemos ganado clientes en Bolivia y Chile y desde 2013 abrimos el mercado de Puerto Rico", dice.
Más novatos son los creadores de Luminias, un juego de mesa que conjuga saber con entretenimiento. Alejandro Bezares, quien expone su creación en la Tienda MICA, sostiene que "estar acá es tener la oportunidad de mostrar lo que hacemos y estamos ávidos de hacer contactos porque vivimos un renacer en los juegos de mesa, que permiten un momento off line para compartir en familia".
Juegos de mesa y videojuegos son una suerte de vedettes de esta edición, mientras en la plata baja hay quienes se animan a volver a los desafíos en un tablero, en el tercer piso pueden jugar en pantallas gigantes con creaciones locales con una fuerte marca identitaria. En ese sentido, Alejandro Iparraguirre, coordinador del sector videojuegos, remarca la importancia de que este sector sea reconocido "como cultura".
"Los videojuegos se hacen acá hace 20 años, pero como exportadores. Ahora por las condiciones macro, podemos hacer los propios y crear propiedad intelectual. Hoy existen 14 comunidades en todo el país que hacen videojuegos y desde el MICA acompañamos, capacitamos y se generan relaciones con Latinoamérica, da un marco institucional que no lo podes conseguir de otra manera", dice Iparraguirre.
Ileana Niemetz, al frente del emprendimiento eco sustentable de diseño y decoración LataLatero, tiene más de 20 reuniones en las rondas de negocios. "Venimos con mucha ansiedad y emoción, nos parece una oportunidad única para generar nuevos vínculos, darnos a conocer y nutrirnos de los demás". Mientras que Carolina Wilson, de Achiras Indumentaria, que desarrollan prendas únicas con estampas no seriadas, opina que "no sólo espera conseguir potenciales clientes, sino hacer conexiones con otros sectores. Es excelente como vidriera de lo que se está haciendo a nivel federal y fortalece aún más el diseño argentino y el arte".
Claudina Kutnowski fundó Glimar, una consultora que asesora a gente que "no le gusta mucho en lo que está trabajando y decide desarrollar su empleo desde la auto economía para llevar adelante su expresividad, sus deseos, su potencial laboral y creativo", define.
Invitada al MICA a brindar consultorías gratuitas, sostiene que esta plataforma "le abre la puerta a muchas personas a entender que eso que les pasa tiene que ver con el poder hacer, sentir lo que hace, verle la cara a la persona que le da el dinero que gana, poner el valor a su tiempo y producción y al intercambio".
"Es un mercado distinto -dice- que pone en primer lugar todo lo que no es consumo masivo y la producción uno a uno -más allá de la escala- que es la más federal. Es una revolución porque logramos entender que la unión está funcionando y muestra que hay muchos que quieren que las cosas sean más expresivas, solidarias y humanas".
Otro punto inédito hasta ahora es la apertura del espacio de Accesibilidad en el tercer piso. Coordinado por Viviana Susena y Sol Delgado, allí se exhiben productos para una cultura inclusiva como la ropa de moldería para personas con discapacidad motriz, una moderna colección que permite autonomía, creada por la diseñadora marplatense, Pamela Weisman.
"Convocamos a los productores culturales que ya están trabajando con una mirada inclusiva y a aquellos que están interesados y puedan repensar sus productos, adaptándolos a todos", dice Susena y su compañera agrega: "Nuestra tarea es reunirlos y buscar compradores. Entendemos que hay un público a la espera, no sólo para comprar productos, sino para ir a espectáculos, para pertenecer a la cultura".
Desde Colombia, Ángel Moreno, director de Emprendimientos Culturales de su país, sostiene que el MICA "es una plataforma muy relevante y pionera en América Latina. Genera un intercambio y un reconocimiento de toda la producción cultural que ya sabemos que Argentina tiene, pero muchos pequeños emprendedores no tienen la posibilidad de llegar a este tipo de instancia de carácter nacional e internacional".
La presencia de Moreno no es casual, el próximo MICA de carácter regional será en su país. "En 2016 será la segunda edición de MICSUR en Bogotá que surge inspirado del MICA en Argentina donde se fortalecerá el intercambio cultural y la integración de Sudamérica con la presencia de 12 países y más de 720 empresarios y gestores".
Miles y miles de personas recorren los pisos del CCK en busca de nuevos horizontes sustentables porque como sugiere el Jacobo Sutil Nesta, director de la Agencia gallega de Industrias Culturales, "este es un mercado en expansión muy potente con acuerdos donde todos ganan porque ese el espíritu del MICA y de los que venimos".
Fuente: Télam
