Así lo indicó el principal responsable del emprendimiento agropecuaria, Daniel Bartolucci, quien guió al ministro Bellón en el recorrido por los campos. Según indicó, “al usar agua subterránea, la empresa está dotando de riego a los cultivos sólo con el agua que demandan los campos y con esto, se independiza del régimen de lluvias”. Asimismo, mencionó que al contar la zona Este de la provincia con estas excelentes condiciones agroecológicas y con la posibilidad de dotar de riego a los cultivos, “la tendencia es ahora comenzar a expandir las fronteras agrícolas tradicionales -que siempre estuvieron en la zona de La Pampa húmeda- hacia zonas marginales como lo es la provincia de Catamarca”.
Desde los campos santarroseños se producen anualmente 2000 toneladas de semillas, de las cuales el 50% se destina a exportación, sobre todo a Bolivia y Uruguay; y el resto, se distribuye en las regiones NOA y NEA, así como en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Objetivo: 2000 hectáreas
La empresa Mistol Ancho, comenzó con su primer proyecto en la localidad de Puerta Grande, (departamento Santa Rosa), hace diez años, cuya puesta en marcha fue aprobada por la Subsecretaría de Promoción de Inversiones en septiembre de 2002. No obstante, en 2008 comenzó a expandirse e inició su segundo proyecto invirtiendo fondos genuinos, en el paraje El Puesto de la Viuda, en la localidad de Bañado de Ovanta, también en el departamento Santa Rosa. Bartolucci aseguró que la empresa “apuesta en Catamarca” y por ello, adelantó que el objetivo es llegar a las 2000 hectáreas sembradas y bajo riego asistido (o complementario), invirtiendo para ello fondos genuinos por cifras millonarias.
Cuidado ambiental
Uno de los principales productores de granos de la provincia comentó que en los campos que cultivan en el departamento Santa tosa, se realizaron siete perforaciones, “desarrollando como política ambiental –entre otros aspectos- la rotación de cultivos, siguiendo un protocolo muy exigente en cuanto a calidad del ambiente para la producción de semillas. Así también, explicó que “se maneja con mucho cuidado la calidad del agua y la cobertura de los lotes con rastrojos”; destacando las excelentes condiciones climáticas de la zona del Este catamarqueño para la explotación del cultivo de granos ya que el recurso hídrico subterráneo es muy rico.
En cuando a la energía eléctrica que se necesita en esta zona para la extracción de agua de los pozos subterráneos, recordó que su empresa está financiando el 50 por ciento de la obra pública que realiza la empresa distribuidora de energía (Edecat), en el tramo que va entre las localidades de Bañado de Ovanta y Puesto de la Viuda, cuyo tendido total prevé llevar la energía desde Bañado de Ovanta hasta San Pedro de Guasayán, lo que dotará del servicio a varios proyectos agrícolas radicados por esa zona. Sin embargo, la obra energética también beneficiará a buena parte de la población de esa zona del departamento Santa Rosa.
Tecnología de vanguardia
El directivo de Mistol Ancho SA, cuya empresa está en proceso de certificación de normas de calidad ISO 9012, comentó que dentro de sus campos se trabaja con tecnología de vanguardia y que por lo tanto, “hay una continua capacitación del personal debido a que en todos los ciclos de cultivo se utiliza maquinaria de agricultura georeferenciada, con la que se realiza el control de producción por sistema satelital”.
En este caso, explicó que los equipos fueron incorporados este año y “brindan información instantánea sobre la producción que hay en cada metro cuadrado, a la vez que mide el rendimiento de la misma a través de un sistema de geoposicionamiento”.
Precisamente, al hablar del recurso humano, recordó que emplean a 12 personas en forma permanente, a las cuales les cabe la tarea de realizar el procesamiento de semillas; mientras que en forma temporaria se incorporan más operarios para el desmanojado o castración de las plantas y limpieza, totalizando más de 4000 jornales al año.
{adr}Las tareas de “despanojado y castración” de las “líneas hembras” se realizan en forma manual, así como la eliminación de las “líneas macho”, que se hace una vez realizada de fertilización. La estadística de la empresa indica que “en cada hectárea se siembran 95 mil semillas, lo que representa un total de 28.500.000 plantas en 300 hectáreas”.
“Este trabajo sólo puede ser realizado en forma manual por personal capacitado ya que estamos manejando genética y debido la cantidad enorme de gente que hace falta durante los días que dura esta tarea, nos vemos obligados a subcontratar a empresas que brindan este servicio a otros semilleros en el resto del país durante diferentes épocas del año.”, explicó el empresario sobre el mecanismo que utilizan para la contratación de personal transitorio. Asimismo, calculó que para estas tareas se contratan dos empleados por cada hectárea de sembrada, durante el periodo de “castración”, que dura unos siete días, “lo que representa aproximadamente 4200 jornales por año”. Debido a la gran cantidad de personas que se subcontratan, la empresa agropecuaria debió construir los albergues necesarios, con amplios dormitorios; cocinas y comedores.
