Una revista que, continúa Gargiulo, "tiene que ver con el siglo XIX con aquellos libros de viaje donde todaví­a el mundo era un sitio para seguir descubriendo y trazando esos mapas en blanco, incluso aquellos topónimos que ediciones anteriores no traí­an. De ahí­ que literatura, geografí­a y otros nexos hayamos tratado de combinarlos desde el lado temático en una publicación".
¿Cómo surge la fascinación por la literatura geográfica?
Por un viejo grupo de amigos que comparte el placer de las geografías, esa especie de jerga de ciertos viajeros del siglo XIX y cierta literatura muy marginal, poco vigente al dí­a de hoy. Y casi en paralelo la gran fascinación por los libros ilustrados, los grabados, esas etapas previas a la fotografí­a que cumplí­an en exaltar terriblemente los paisajes y minimizar siempre la figura del hombre.
Los libros de viajes de las grandes épocas eran ilustrados y la ilustración cumplí­a una función muy especí­fica, no era simplemente decorativa.
Fuente: Télam