“Hasta el momento ya se han detectado más de medio centenar de casos en la ciudad, ochenta que no forman parte del sistema de educación tradicional e infinidad de indocumentados”, revelaron las licenciadas en Psicología, Viviana Caglieris, y en psicopedagogía, Soledad Ludueña, integrantes del equipo técnico de este programa. La misión y a la vez el desafío es lograr la restitución familiar e inclusión comunitaria.
Este proyecto, forma parte de un programa implementado por la Secretaría Nacional de la Niñez Adolescencia y Familia (Senaf), canalizado a través de la Dirección de la Niñez Adolescencia y Familia de la Provincia la que, a su vez, lo baja a la comunidad vía municipio.
“Lo que hacemos es detectar y trabajar con los niños y adolescentes, hasta los 18 años, en situación de calle, tratando de instituir derechos vulnerados, dentro del marco de la Ley Nacional Nº 26.061 de protección integral de los derechos del niño en todo el país”, señalaron las profesionales.
Como primera medida se ha seleccionado y capacitado a un grupo integrado por ocho jóvenes estudiantes de la tecnicatura en Pedagogía y Educación Social de la Escuela Normal. “Seguidamente ellos efectuaron un recorrido por la ciudad, detectaron a los chicos en situación de calle e inclusive se contactaron con las familias. Ahora se siguen detectando más”, contaron.
Con los casos detectados se está confeccionando una base de datos diferenciando los derechos vulnerados según su gravedad, necesidades y porcentaje no escolarizado, para ir ha la institución educativa pública, plantearlo al tema con los directivos y lograr la inserción de ellos entro del sistema de escolaridad pública.
También se los acompaña, asesora y orienta a las familias indocumentadas, tramitación por invalidez o madres de siete hijos. El trabajo es mucho y el camino es largo, pero alguna vez hay que empezar. La participación de jóvenes estudiantes encendió una luz de esperanza y participación social en los momentos de adversidad.
En el lanzamiento del proyecto se invitó a las defensorías de Menores, escuelas, comisiones y mesas que trabajan por los Derechos Humanos, niños y adolescentes en riesgo, para sumarse a esta propuesta nacional. La invitación sigue abierta.
En principio el programa tiene una aplicabilidad de cinco meses. Además del llamado “rescate de los chicos en situación de calle” se trabaja en paralelo con una campaña de concienciación y folletería
