La alimentación inadecuada, el sedentarismo y el consumo de tabaco les han dado un papel protagónico a las enfermedades cardiovasculares, a la obesidad, a la hipertensión y a la diabetes. Estas patologías no contagiosas generan la mayor cantidad de años de vida perdidos y tienen como rasgo distintivo que son prevenibles o evitables.
La epidemia (como ya le llaman muchos médicos) de enfermedades no transmisibles llegó a Tucumán hace varios años. Y promete quedarse un buen tiempo. En esta zona de riesgo algunas cosas van cambiando con los años, pero el peligro sigue latente. La última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo demostró que si bien los tucumanos fuman menos que hace cinco años, aumentan más los casos de obesidad y de sobrepeso.
Menos frutas
Los datos que más preocupan a los especialistas son los que tienen que ver con la mala alimentación. El primer relevamiento que se hizo de este tipo, en 2005, denotaba que casi el 33 % de los tucumanos comía diariamente frutas, mientras que en la última encuesta, que se hizo en 2009 y cuyos datos preliminares se dieron a conocer hace una semana, bajó el número bajó al 31 %. La disminución se hizo más patente en el consumo de verduras: hace cinco años un 46 % admitía comer vegetales a diario y ahora un 41, 6 %.
"Estos números deberían levantarse. Es necesario que todos consuman verduras y frutas todos los días. Hay que generar hábitos y en este tema el papel de la familia es fundamental", sostuvo el cardiólogo Alberto Sabaj, subsecretario de Salud de la Provincia. La encuesta fue realizada por el Ministerio de Salud de la Nación, en coordinación con la cartera local.
La cadena suma cada vez más eslabones: la alimentación inadecuada hizo que escalar la obesidad y esta, a su vez, está haciendo que la diabetes tenga cada vez más prevalencia en Tucumán.
El relevamiento nacional mostró que más de la mitad de los tucumanos tiene problemas de peso. El sobrepeso en la población pasó del 34 % en 2005 al 38,5 % en 2009. La obesidad, que antes afectaba al 17 % de las personas en la provincia ahora roza el 20 %. La diabetes, en tanto, se acercaba al 7% hace un lustro y ahora aparece en el 10 % de los mayores de 18 años.
En todo el país se encuestaron 35.000 personas durante todo el año pasado. Los datos preliminares se conocieron el pasado fin de semana, durante la Reunión ordinaria del Consejo Federal de la Salud, que se realizó en Jujuy.
Humo disipado
El ministro de Salud de la provincia, Pablo Yedlin, señaló que hay datos alentadores: por ejemplo, en los últimos cinco años bajó un 10 % la exposición al humo del tabaco ajeno. "En esto tuvo mucho que ver la ley de prohibición de fumar en lugares públicos cerrados. Antes había casi un 59 % de personas expuestas al humo ajeno y ahora esa cifra descendió a 49 %", especificó, aunque admitió que todavía el número es preocupante.
También hubo una merma en la cantidad de fumadores. El consumo de tabaco antes alcanzaba al 34 % de la población adulta y ahora al 30 %. Los especialistas sostienen, en este punto, que si bien una buena parte de los adultos se alejó del tabaquismo, entre los adolescentes hay un incremento del consumo. "Lo bueno y a la vez preocupante de estas enfermedades es que un altísimo porcentaje de ellas, el 70 %, son prevenibles. Se sabe que hasta el 80% de las enfermedades cardiovasculares podrían evitarse si se atacaran con acciones dirigidas al control de tabaco, combatir el sedentarismo y la alimentación inadecuada", señaló Sabaj. Y añadió otro dato preciso: bajando un gramo de sal en las comidas se evitarían 2.000 muertes cada año.
Prevención es la palabra mágica. Lo difícil de estos males es que no necesitan una vacuna inyectable. Precisan de un cambio de hábitos. Y todo empieza por la cabeza, según los expertos, para desterrar aquel prejuicio que indica que el corazón sólo se rompe por amor.
Fuente: La Gaceta
