La doctora confirmó un dato que hasta anoche era desconocido por la fiscalía: que el Lucas, de 36 años, escapó del hospital cerca de la una de la mañan después de su primera internación, a las 0.45 horas. Una hora más tarde fue encontrado desnudo en la vía pública, a metros de la intersección de las calles Castex y Jerónimo Salguero, a unas cuadras del hospital, donde fue reducido por policías alertados por los vecinos de la zona, para ser ingresado en el Fernández por segunda vez a las 2.10 de la mañana.
“Las situaciones de este tipo son complejas. El eje de esto es una psicosis tóxica. Uno no tiene posibilidades de diálogo, convencimiento ni intercambio... Es una psicosis”, relató Ángelica Martín.
“Para poder contener un paciente de estas características es necesario invertir un monto de energía provisto por lo menos por cinco hombres grandes, llevarlo al plano horizontal y a partir de allí empezar a medicarlo. No es tan sencillo como para que dos personas o tres puedan frenarlo”, describió.
La doctora también refirió que el paciente padecía un cuadro de “excitación psicomotriz por psicosis tóxica”, en el que el enfermo “tiene una fuerza exacerbada. Para poder detenerlo hay que taclearlo y ponerlo en el horizontal”.
Señaló que al ingresar en la Guardia hospitalaria por segunda vez, al paciente “se le da una anestesia general y se lo conecta a un respirador”.
“Se le hicieron estudios de tomografía, ecografía y pulsión lumbar”, explicó la especialista del Hospital Fernández, quien recordó que Lucas “no podía informar datos de filiación y carecía de documentación”.
Sobre su fuga del hospital, se limitó a comentar que “ningún hospital puede estar preparado para una psicosis tóxica” y aclaró que no podía dar más información sobre los hechos, debido a que se está instruyendo una causa judicial.
UN CASO CON MUCHAS SOMBRAS. Lucas Rebolini Manso, se escapó por unas horas del Hospital Fernández, luego de haber sido encontrado desnudo y en estado de excitación en la calle el 6 de febrero, según confirmaron fuentes de la institución.
Cuatro días después murió y su cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial porque no tenía documentación. Recién 34 días después se estableció su identidad. Ayer sus padres solicitaron ser querellantes en la causa en la que se investiga el fallecimiento del músico, de 36 años.
La presentación fue realizada ante la Fiscalía de Instrucción Nº 47 de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que ahora la causa caratulada como “Averiguación de muerte” pasará al juzgado a cargo de Carlos Bruinard, quien deberá aceptar o rechazar la petición. El cuerpo de Lucas permanecía en la Morgue Judicial a la espera de la decisión de la familia de requerir o no una segunda autopsia que ayude a determinar las causas del fallecimiento.
Fuente: criticadigital.com.ar