Ayer por la mañana se encontraron por primera vez F, sus nietas, la hermana Cecilia y la asistente social que trabaja con las Hermanas Esclavas. Entre ellas acordaron los pasos a seguir para la admisión de las pequeñas al hogar. María José González recabó la información necesaria para realizar el informe social que presentará a las autoridades del hogar. Mañana por la tarde se efectuarán las entrevistas psicológicas. El viernes 15 de febrero se les comunicaría si las niñas serán recibidas en la institución. Esta posibilidad está sujeta a la situación legal de las menores.
"Va a decir que sí", aseguró F. sobre la aprobación de su hija del plan para encontrar un lugar donde las pequeñas puedan crecer sanamente. Ellas están viviendo con su abuela desde el jueves, sin noticias de su madre. La abuela tiene la custodia temporaria pero debido a su artrosis severa, las niñas no pueden quedarse con ella. Todas coinciden en que la Justicia tendrá la última palabra. "Tenemos un caso parecido y sabemos que se debe consultar con Defensoría de Menores", explica la hermana Cecilia.
De concretarse el acuerdo las dos pequeñas podrían ingresar al hogar el día previo al inicio de las clases. Asistirían a la escuela Nº 259 Manuel Belgrano, que es parte del programa nacional de repitencia y sobreedad, y vivirían en el hogar de domingos a viernes. Las actividades diarias incluyen todas las comidas, ayuda en algunas tareas de la casa, talleres de baile, catequesis y manualidades por las tardes, y apoyo escolar.
En este momento hay 18 niñas viviendo con las hermanas. El objetivo del hogar es que eventualmente vuelvan a sus familias luego de adquirir una buena educación, hábitos positivos y sentirse fuertes psíquica y emocionalmente. La participación de las familias y el trabajo con los psicólogos es indispensable.
"La actual legislación procura que los chicos queden con la familia; y la familia no sólo es el padre o la madre, sino los abuelos y los tíos", explicó la camarista de Familia, Esther Valderrábano de Casas.
De acuerdo a la explicación brindada por la magistrada, si los menores no pueden quedar con su familia de origen, serían asignados a una familia sustituta, en caso de no ser dados de adopción. "No conozco este caso, pero nunca pueden quedar en una institución. Estos lugares deben ser provisorios o por tiempo parcial. Siempre deben estar bajo protección familiar, y una institución no es, precisamente, una familia", afirmó la camarista.
Por su parte, el brutal homicidio de la niña de cuatro años que fue golpeada en su casa del barrio Los Lapachos, situado a metros del parque Guillermina, está prácticamente dilucidado, en opinión de los investigadores. Incluso, ayer se le imputó el terrible hecho al padrastro de la criatura, quien asegura que fueron delincuentes los que lastimaron a la pequeña.
Mientras tanto, la fiscala Adriana Giannoni continúa buscando pruebas para tratar de derribar la coartada del sospechoso. Por eso, en las próximas horas serán citadas varias personas para que presten declaración en la sede penal de Tribunales. Personal de la División Homicidios y Delitos Complejos, a cargo de los comisarios Miguel Gómez y Hugo Cabeza, está abocado a esa tarea.
La fiscala aguarda la llegada de la historia clínica de la criatura. La intención es determinar si sufrió lesiones con anterioridad. "De todas formas, con los elementos que han surgido hasta ahora de la investigación ya quedó casi descartada la versión del imputado", indicó una fuente cercana a la pesquisa.
La pequeña murió el domingo. Su padre llegó al hospital de Niños gritando que asaltantes la habían golpeado, pero los especialistas notaron hematomas en el cuerpo de la niña. Ante esto, se le dio intervención a la Policía. Por otra parte, el abogado Ariel Lescano indicó que renunció a seguir representando la defensa del sospechoso. (La Gaceta)
