Huanca había sido visto por última vez cuando bajó del colectivo 101 en Cobo y Curapaligüe, rumbo a su vivienda, pero al llegar la encontró cerrada debido a que su madre había salido y comenzó a deambular y luego no pudo orientarse para volver.
A partir de entonces, su familia, vecinos y amigos reclamaron por su aparición e hicieron marchas, sin saber que se encontraba con el cartonero, quien esta noche lo entregó a personal de la División de Delitos Contra Menores de la Policía Federal.
Las fuentes precisaron que el cartonero le había dado un buen trato y que el adolescente se encontraba en buenas condiciones físicas y de salud.
Fuente: Télam