El plan es enderezar el barco, 200 metros de eslora y 114.000 toneladas de peso para que pueda flotar y llegar a tierra firme para su desmantelamiento, proceso que según estiman durará hasta mediados del año próximo.
La decisión de enderezarlo mañana se tomó en función de las previsiones meteorológicas y duraría entre 10 y 12 horas, según reportó la agencia alemana DPA.
El capitán del crucero, Francesco Schettino, fue acusado de haber acercado demasiado la nave a la costa para agradar a un miembro de la tripulación y está siendo juzgado por homicidio involuntario y otros delitos.
Durante los últimos 20 meses se extrajeron el combustible y las aguas residuales del barco, en tanto expertos construyeron un falso lecho marino para que descanse tras la rotación y antes de ser reflotado artificialmente.
Titan Micoperi, el consorcio ítalo-estadounidense que trabaja en el proyecto, dijo que la acción que se inicia mañana es "el mayor rescate que jamás se haya intentado hacer de un barco de ese tamaño" y que los costos estarán "por encima de los 600 millones de euros (800 millones dólares)".
Fuente: Télam