Enfoque gerencial: Saber leer las nuevas realidades

( Por Gustavo Manrique Salas ***, reproducción de CampoNOVA.com) Con mensajes como ´Me hincharé a comer como nadie´, ´Puedo comer esa hamburguesa doble de carne, no soy un pringao´, ´Come como un hombre, ¡hombre!´, o ´Estoy hambriento, no voy a cambiar´. Burger King convierte a su hamburguesa estrella, la Whopper XXI, en un símbolo de virilidad casi cavernícola". Así describen el anuncio los diversos medios de comunicación social, que también se mofa de otras tendencias alimentarias con el eslogan "Terrible ser vegetariano ¿verdad?" y que toma como modelo a Homero Simpson.

Definitivamente una mala decisión. Probablemente el publicista de turno se quedó en las realidades de los años 70 y basó su campaña en el prehistórico lema "no importa si hablan bien o mal de ti, lo importante es que hablen de ti". Hoy este es un decreto de guerra contra la sociedad que termina por minar aspectos básicos del corazón del negocio.

El issue mundial sobre el tema de la obesidad, el costo en salud pública que implica este tema, el cual representa la segunda causa de muerte en Estados Unidos, la consecuente lista de enfermedades asociadas a la obesidad ha puesto en dieta a las grandes corporaciones como Nestlé y Kraft. Incluso, el gran jugador de la industria, Mc Donald´s, aprendió rápido y ha cambiado progresivamente su estrategia hacia el tema de alimentación sana, lo cual le ha permitido crecer después de feroces ataques y pérdidas a principios de siglo, además de sufrir con el reconocido documental "Super Size Me".Por su parte, Burger King ha diseñado una estrategia de comunicación sin atender las tendencias y prioridades sociales y eso le puede costar caro tanto a la empresa como a la industria.Al día siguiente del lanzamiento de la campaña las reacciones no se hicieron esperar.
Basándose en un acuerdo firmado el año pasado, entre Ministerio de Salud español y el sector de restaurantes, para prevenir y disminuir el progresivo aumento del sobrepeso y la obesidad, el Gobierno exigió a la cadena la retirada del anuncio. También reaccionaron de manera contundente el PSOE y el Instituto de la Mujer explicando que el anuncio "atenta contra la salud despreciando la comida sana y es claramente violento"
Burger King incrementó la polémica al desestimar las presiones, negarse a sacar el anuncio del aire, basar su defensa en la libertad de expresión y las libertades individuales y publicar un blog para exponer las opiniones de sus fans. ¡Declaró la guerra!Desde mi punto de vista, esta carcajada corporativa de Burger King se verá reflejada pronto en su cuota de mercado, en su valor como compañía, en mayores regulaciones sobre la industria y en presiones de grupos ciudadanos y organizaciones no gubernamentales que se han sentido atacadas. Leer las nuevas realidades le permitirá tomar mejores decisiones.(CampoNOVA.com)