Solo que esta vez, la mujer enfurecida tomo una botella y se la rompió en los testículos.
Sangrante, el joven ingresó al hospital, donde sus heridas fueron suturadas. Allí la policía tomo conocimiento del hecho. Pero al dialogar con el agredido, este no quiso realizar la denuncia policial.
Al considerarse la violencia doméstica como un hecho de instancia privada, la fuerza policial no puede actuar de oficio, explicó el comisario Verón.
Este tipo de violencia en el hogar, es una postal que se repite demasiadas veces en el seno de las familias riojanas. El alcohol es su principal protagonista.
Fuente: fenix951.com.ar