Con esta finalidad, durante Semana Santa se realizarán eventos de manera complementaria para que los turistas que acudan a la zona, puedan tener un panorama integral de las producciones locales y a la vez disfrutar de la cultura y del paisaje del lugar.
Feria del Cambalache
La 4° edición de esta fiesta, se llevará a cabo del 17 al 20 de abril en la localidad de Barranca Larga, departamento Belén. Se contará con exposición y venta de productos artesanales y agropecuarios locales, comidas típicas y regionales, textiles, tallados en madera, actividades culturales, trueque de productos y viacrucis.
“Cambalachar” es cambiar, es hacer trueque entre los productores locales, por ello la finalidad del evento reside en intercambiar productos típicos entre las familias y pueblos vecinos de la zona, vender productos locales, aportar a la identidad local y difundir la cultura de la zona. Con esta fiesta, se busca dar a conocer una tradición propia de las comunidades andinas, la que se mantiene viva en el Norte Grande de Belén. De esta manera, el cambalache permite aprovechar los recursos de la zona y a la vez reafirmar la identidad del territorio.
3° Feria en la Reserva de la Biosfera y Encuentro de la Copla y el Canto Originario
Tendrá lugar del 17 al 20 de abril en la localidad de Laguna Blanca, departamento Belén. Se contará con la exposición y venta de productos artesanales y agropecuarios locales, corpachada a la “Pachamama”, coplas y vidalas, paseo turístico en llama, muestra de camélidos, concurso de coplas, taller de cestería, viacrucis viviente, comidas típicas y diversas actividades culturales. A través de estas actividades, los festejos de Laguna Blanca buscan conservar la poesía y el canto de la zona e incentivar la conciencia para la protección de la flora y fauna nativa.
Asimismo, entre los días 25 y 26 de abril, se desarrollarán en la localidad de Rodeo Gerván, del departamento Belén, el 1° Festival de la Papa Oca y la 2° Feria Manos de las Cumbres.
Los eventos mencionados son el reflejo del trabajo articulado que se viene realizando durante los últimos años para mejorar los sistemas productivos de la zona y la calidad de los productos; buscando generar agregado de valor a la producción primaria. Estas mejoras tuvieron como base la organización social que se plasmó en la formación de grupos con capacidad para planificar y diseñar estrategias productivas, tomando un rol protagónico en la protección de sus intereses y la autogestión de sus necesidades. Las capacitaciones en lo organizacional y productivo brindadas por organismos estatales, como el INTA, fueron otro punto importante de este proceso; generando, a su vez, una valorización de los propios productores y artesanos con respecto a los productos típicos y a las tradiciones del territorio.
