A pesar de ello, todo se realizó de acuerdo a lo establecido, niños y adolescentes asistieron con parte de sus rostros maquillados de celeste y blanco. En tanto, los jóvenes y adultos enarbolando la bandera albi- celeste entonando el himno nacional, pero más aún levantando sus voces a favor de la familia, y aunque no lo confirmen, en contra del matrimonio de personas de un mismo sexo.
Tanto Graciela como Marcelo, que muy cordialmente le dedicaron uno minutos a Diario C para comentar a cerca de esta inquietud, resaltaron y acentuaron enérgicamente que su movilización es a favor de, en este caso la familia, y no en contra a, en este sentido, matrimonio homosexual.
Para la entidad, de acuerdo a lo destacado por el matrimonio Delgado, es inadmisible equiparar la institución matrimonio a la unión de personas de un mismo sexo y más inapropiado aun que se implemente la adopción. Conforme a esto, sostienen que los homosexuales perjudicarían el normal desarrollo psíquico y educativo de un niño que merece vivir bajo una figura materna y paterna.
No obstante ello, los senadores nacionales, que ya tienen un importante peso sobre sus hombros, tendrán la difícil tarea de decidir finalmente el cause que se le dará a este proyecto de ley con todos los componentes jurídicos que esto implica.
En consecuencia, se le preguntó al matrimonio Delgado que reacción tendría la entidad en caso que el proyecto quede aprobado, instaurando finalmente el matrimonio entre personas de un mismo sexo. Su respuesta, fue categórica, en el peor de los casos presentarán recursos de amparo ante la justicia para que de alguna forma revoque lo que podría quedar establecido. O bien, en el mejor de los casos, continuarían luchando para impedir la legalización de proyectos que atentan contra la familia, como por ejemplo, el aborto.
Muchas personas catamarqueñas fueron partícipes de la movilización convocada por la ONG S.O.S Familia con el lema “los niños tienen el derecho de tener un papá y una mamá”. Pero las dudas continúan, porque el número de acompañantes no fue el esperado, por lo menos, por los organizadores del evento.
En relación a esto, uno se pregunta si el catamarqueño continúa siendo apático a este tipo de eventos y estando en contra del matrimonio homosexual prefiere quedarse en su casa, o bien, subliminalmente quiso demostrar mediante una marcada ausencia, estar a favor de este delicado proyecto. Proyecto que al fin y al cabo, amén de la opinión popular, quedará en manos de quienes tienen la obligación de legislar en pos del bien común de todos los argentinos.
