Al parecer la flexibilización laboral establece reglas de juego que solo sirven a los dueños de poder económico ligados carnalmente con el gobierno de turno. Según las últimas mediciones el trabajo en negro sigue creciendo y tiene muy pocas posibilidades para ser contrarrestado, entonces qué podemos hacer quienes estamos de la vereda perjudicada.
La resignación mata el alma de cualquier mortal, ya que le quita una de las características principales que engrandecen al ser humano: la dignidad, pero este tipo de apreciaciones son vanas al momento de conseguir dinero, lo cual resulta lamentable, pero es lo que existe y se enraíza en la sociedad. Dudo que esto llegue a cambiar pero si al menos algún día sucede, podré contentarme al saber que mi deseo se materializó ayudando a otros.