Ambos adolescentes son juzgados ante el Tribunal de Responsabilidad Juvenil 1 de San Martín, integrado por Rómulo Gabriel Peñoñori, Bernardo Mogaburu y María Eugenia Arbeletche, quienes este miércoles a las 11 dará a conocer su veredicto, en la sede de Ayacucho y Pueyrredón, en el noroeste del conurbano.
Al tratarse de un juicio a menores de edad pero que ya cumplieron los 18 años, el tribunal podrá resolver si estos chicos son responsables de los delitos que les imputan y fijar las condenas que consideren les corresponden, o bien, diferir el tratamiento del monto de las penas para cuando los acusados cumplan al menos un año bajo el régimen tutelar con medidas de seguridad.
Un vocero judicial dijo a Télam que ese requisito se cumple el 6 de noviembre próximo; sin embargo, para fijar las potenciales penas, ese fallo tiene que quedar firme en una instancia superior, lo que estima no se concretará para esa fecha.
En este caso, estos adolescentes, residentes en el denominado "Fuerte Apache", no son juzgados sólo por el ataque Cáceres sino también por otro tres asaltos con robo de autos.
Por ello, Hualde los acusó como coautores de los delitos de "homicidio calificado criminis causa en grado de tentativa (por el ataque a Cáceres), privación ilegal de la libertad (por la captura de un remisero), tres hechos de robo calificado por el uso de arma de fuego (por el robo de tres autos) y portación ilegal de arma de guerra (por las pistolas secuestradas en los allanamientos)".
Al entender que todos estos delitos concursaron realmente, el fiscal sumó las penas correspondientes para cada uno de ellos y así pidió 35 años de cárcel para el denominado en esta nota -para no revelar su identidad por razones legales- "1" y 38 para "2".
Por su parte, Corina Maya, abogada de la querella alegó sólo por el hecho contra Cáceres y pidió 20 años para los acusados por el delito de homicidio criminis causa en grado de tentativa".
Tanto el fiscal como la querella coincidieron en señalar como el autor material del disparo que hirió a Cáceres a un chico de 15 años que fue sobreseído ya que al ser menor de 16, era inimputable, aunque luego cometió una nueva serie de delitos y actualmente está a disposición de la Justicia de Morón.
Mientras que Leonardo Eimingis, defensor particular de "1", y Laura Marconi, defensora oficial de "2", pidieron la absolución al sostener que ambos chicos estaban en boliches de la zona de Ramos Mejía y General Pacheco al momento del raid delictivo.
En ese sentido, los dos adolescentes aseguraron ser inocentes en sus "últimas palabras".
Por el caso, hay otro imputado que será juzgados por la Justicia de mayores: Armando Abel "El Bebe" Romero (19), detenido hace cinco meses en la villa Carlos Gardel, acusado de ser el líder de la banda delictiva.
En tanto, otro adolescente de 16 años que había sido detenidos junto a "1" y "2" en "Fuerte Apache", también quedó sobreseído porque no había pruebas para sostener la acusación, pero ahora está preso por una toma de rehenes en un colectivo.
Cáceres fue asaltado a las 2 de la madrugada del 1 de noviembre de 2009, cuando circulaba en su auto BMW por Gaona y Falucho de la localidad bonaerense de Ciudadela, partido de Tres de Febrero.
Cuatro delincuentes que venían en dos autos robados y con un remisero de rehén, le cortaron el paso y uno de los dos que se bajaron para abordarlo efectuó dos disparos con una pistola calibre 9 milímetros cuando Cáceres quiso escapar.
Una de las balas atravesó el parabrisas, ingresó por su ojo derecho y quedó alojada en su parietal derecho, ocasionándole una gravísima lesión encefálica.
El ex defensor de Argentinos, River, Independiente y Boca estuvo dos meses internado en el Hospital Carrillo de Tres de Febrero hasta que el 5 de enero fue dado de alta y trasladado al instituto FLENI de Escobar para su rehabilitación, que aún continúa en forma ambulatoria.
Ayer, Cáceres estuvo presente en el polideportivo del club Almirante Brown, donde se jugó un partido a su beneficio y del que participó Diego Maradona.
Ante unos 800 hinchas, se disputó un partido de fútbol indoor (siete contra siete sobre césped sintético bajo techo), entre un equipo argentino y otro uruguayo, integrados por ex jugadores de renombre internacional, y que ganó el combinado nacional.(Telam)
