El vicegobernador destacó la importancia de apoyar a los catamarqueños que viven fuera de la provincia ya que son ellos “nuestros embajadores de la cultura, el canto y las tradiciones catamarqueñas”.
A la X Fiesta del Poncho de Garín, asistieron más de mil catamarqueños que por diferentes circunstancias se encuentran viviendo en la provincia de Buenos Aires, pero que nunca dejaron de sentir el amor a su tierra, razón por la que cada año celebran en esta localidad bonaerense propia Fiesta del Poncho en homenaje a la Fiesta grande de Catamarca que se realiza hasta el domingo en el predio ferial.
La celebración de los residentes lleva diez años ininterrumpidos y es quizás la más significativa por tratarse de hermanos catamarqueños que pese a la distancia nunca dejaron de sentirse parte de esta tierra.
Esta nueva edición contó con un show de malambo integrado por niños y adolescentes, y la infaltable presencia de la imagen de nuestra Madre Morena, la Virgen del Valle, a quienes los cientos de catamarqueños presentes agradecieron por estar un año más celebrando con música y canto, el recuerdo del pago catamarqueño.
El broche de oro fue al final de la tarde con la visita de las delegaciones de danzas y baile de Chile, Bolivia y Uruguay, todos hermanos Latinoamericanos que se sumaron este año a la celebración más grande de los residentes de Catamarca en Buenos Aires.
“No sé dónde viven tantos catamarqueños durante todo el año pero cuando hay una fiesta aparecen de todos lados”, comentó el organizador de la Fiesta, Pedro Chaile, nacido en el departamento de Belén hace 55 años y radicado en Garín desde hace 35 “una gran ciudad” como él la define, ubicada a 60 km de Capital Federal.