"Este era un partido importante. Había que ganar, porque si no lo hacíamos hubiésemos quedado a ocho puntos de Independiente y la situación se hubiera puesto muy complicada. Además, jugamos contra el líder y en su cancha. Teníamos que demostrar cómo estaba el equipo, su personalidad. Por eso lo festejé de esa manera", señaló Pellegrini en el vestuario ganador.
"Si bien el equipo no jugó bien en los últimos partidos, hay que decir que ligó poco. Tuvo mucha mala suerte. Ahora estamos a dos puntos. Se estrecha el campeonato. Faltan 10 fechas y quedan 30 puntos en juego. Todo está muy estrecho", enfatizó el técnico chileno. ( Télam)