Entre las autoridades se encontraban el vicegobernador, Sergio Casas; el viceintendente, Armando Molina; la senadora nacional, Teresita Luna; los concejales Oscar Luna y Carlos del Giorno; el secretario Legal y Técnico, Alberto Paredes Urquiza; la titular de Desarrollo Social, Teresita Madera, entre otros. Los grandes ausentes fueron los jefes del Gobierno provincial y municipal, Luis Beder Herrera y Ricardo Quintela, respectivamente.
La feligresía acompañó la procesión que marchó por las calles San Nicolás de Bari, Avellaneda, Pelagio B. Luna, 25 de Mayo para retornar a la iglesia Catedral, orando con fe; agradeciendo alguna promesa o pidiendo se le conceda una petición.
El tema central de todo el andar fue la Palabra de Dios y la necesidad de la Iglesia de tener testigos, una palabra dirigida especialmente a los pobres, a los jóvenes y a los que están en conflicto con el fin de ser educados con libertad, justicia y verdad.
En su mensaje final, el obispo monseñor Roberto Rodríguez dijo que "un nuevo Tinkunaco se va pero queda, sin embargo, la memoria que tiene que ser renovada y profundizada, las imágenes el Niño Jesús Alcalde que es el Cristo enviado por el Padre, la palabra eterna que desde allí nos muestra el evangelio, sus palabras y sus obras".
Agregó que también hay "un Santo que siguió ese camino por eso se elevó al honor de los altares a San Nicolás que vivió profundamente la Palabra y ahora nos toca a nosotros como iglesia que escucha humilde y piadosamente la palabra de Dios y la práctica".
Planteó que el Evangelio "es ordenador, del mundo, de la creación, de la sociedad de ahí que subrayamos el compromiso del cristiano que viviendo su fe siembra en medio de la sociedad esa palabra para que crezca y se transforme en verdad, justicia, solidaridad y en amor, venciendo las divisiones, los enfrentamientos y buscando un Tinkunaco como el de San Francisco Solano entre dos grupos que parecían irreductibles".
El obispo expresó que la tarea para este año "será iluminarse profundamente con esa Palabra de manera que como comunidad podamos tener la presencia incisiva en el mundo viviéndola, misionándola y testimoniándola y a profundizarla en la comunidad para iluminar las mentes de los cristianos a la luz de ella".
Por último, recordó que este año la iglesia Catedral cumple 100 años por lo que llamó a "conmemorar y vivirla como madre y maestra de todas las iglesias riojanas, y al mismo tiempo venerarla como un signo porque los cristianos formamos un templo con piedras vivas".
Por ese motivo adelantó que "preparemos la celebración de los 100 años con peregrinaciones y otras celebraciones que hagan presente el sentido de la Iglesia catedral".
La celebración terminó con la entonación del Himno Nacional Argentino, el arrío de las banderas, la bendición papal, los fuegos artificiales y el himno a San Nicolás. fenix951.com.ar