Pasadas las 9.00 se atendieron confesiones y a las 10.30 comenzó la procesión con la imagen del Santo Patrono. Detrás de la cruz procesional se ubicaron las imágenes peregrinas del Divino Niño Jesús (Achalco), San Isidro Labrador (Colonia Achalco), Nuestra Señora de los Dolores (Chañar Laguna), Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Tapso).
Posteriormente se ofició la Santa Misa, en el transcurso de la cual se celebró la unión matrimonial Villareal-Lindón y también hubo bautismos.
Durante su homilía, el párroco de la zona, Pbro. Eugenio Pachado, animó a los fieles congregados a “buscar a Cristo, a celebrar a Cristo y a dar gracias a Cristo. Debemos encontrarnos con Cristo todos los días de nuestra vida y Él aliviará nuestros dolores”, afirmó.
Asimismo, el sacerdote pidió a los vecinos que “guardemos el respeto por lo sagrado y cuidemos el patrimonio que nos legaron nuestros primeros misioneros”, manifestó, destacando que “se ha recuperado el templo material, ahora debemos ir recuperando nuestra piedad y amor a lo sagrado, nuestro templo espiritual”. El P. Pachado hizo hincapié en la necesidad de una mayor participación en los sacramentos y de resguardar el templo como lugar sagrado, destinado al encuentro con Dios a través de la oración.
Finalizada la Santa Misa, los presentes compartieron un almuerzo criollo y se llevó a cabo el homenaje de los gauchos y el acto cultural.