La masa helada, que tenía unos 100 metros de largo y formaba un túnel de 60 metros de alto, se mantenía entre el frente del glaciar y la península de Magallanes.
El rompimiento ocurrió a las 11.20, acompañado de un estruendo y el temblor del suelo, seis días después que la inminencia del fenómeno fuera anunciada por la filtración de agua a través del dique de hielo, desde el brazo Rico al Canal de los Témpanos.
En ese momento había en el lugar sólo unos 300 turistas, y algunos no estaban en las pasarelas, por lo que el derrumbe fue presenciado por pocas personas, dijeron a Télam fuentes del Parque Nacional Los Glaciares.
Al ocurrir el rompimiento, los canales de televisión que hacían guardia en el lugar no transmitían en ese instante, por lo que los registros en video emitido fueron tomados por amateurs o con teléfonos celulares.
La mayoría de quienes lo vieron en vivo lo hizo a través de Internet, en el sitio habilitado por el gobierno de Santa Cruz para seguir el proceso, www.epatagonia.gov.ar, que era visitado en ese momento por unas 150.000 personas de más de 60 países, según el secretario de Turismo de la provincia, Alexis Simunovic.
La escasa presencia de espectadores en el parque se debió a la temporada baja y a que el fenómeno sucedió en una época del año no habitual, ya que es la primera vez que este glaciar colapsa en invierno, según los registros que se mantienen desde 1917.
Tampoco fue habitual en esta oportunidad la causa directa del rompimiento, que no fue la presión y erosión del agua al correr de un brazo a otro, por que ambos estaban nivelados.
El desplome se debió al peso de las miles de toneladas de hielo acumuladas sobre el techo del túnel entre el frente del glaciar y la península, señalaron expertos.
Una de las teorías sobre el poco tiempo en que se formó el dique -y la gran acumulación de hielo que determinó una ruptura en época invernal- se refiere a los efectos del calentamiento de la Tierra.
Esta explicación indica que el calentamiento derritió agua debajo del cuerpo del glaciar, que se apoya sobre la roca de la cordillera, y el líquido actúa como lubricante y permite un deslizamiento más rápido del hielo hacia su frente.
En el parque nacional, situado a 70 kilómetros de la localidad santacruceña de El Calafate, el día amaneció despejado y con un tibio sol, sin lluvia ni nieve, aunque con marcas térmicas por debajo de los 5 grados bajo cero, señalaron a Télam fuentes locales.
Una turista que presenció el derrumbe comentó a medios santacruceños que "fue como una explosión, tembló todo, fue tan emocionante como conmovedor, sentí alegría, no sabía que hacer, gritaba y aplaudía como enloquecida y hasta creo que lloraba".
El Perito Moreno, uno de los 47 glaciares mayores que descienden de los hielos continentales, tuvo su primera ruptura documentada en 1917, aunque ese registro no tiene fecha exacta, según la Secretaría de Turismo de Santa Cruz.
La caída sucedía a intervalos de cuatro a seis años, pero tras una pausa de 16 años, se repitió en la madrugada del 14 de marzo de 2006, ante unos 10.000 visitantes y millones de espectadores por televisión, y nuevamente en 2007, también a fines del verano austral, aunque en esta oportunidad en la madrugada.
Según el registro de Parques Nacionales, desde el viernes último hasta ayer el glaciar fue visitado por unas 4.000 personas, en su mayoría lugareños y del interior de la provincia de Santa Cruz.
Entre ellos estuvo el gobernador de la provincia, Daniel Peralta, quien en la tarde de ayer llegó al Parque Nacional Los Glaciares.(Telam)
