“Es una obra anhelada y solicitada por los santamarianos desde los años 50”, sostuvo el gobernador provincial. De esta manera dimensionó la importancia de esta obra y el cumplimiento por parte del gobierno de Catamarca a un compromiso asumido en el año 2008.
Por su parte el Secretario del Agua y del Ambiente Oscar Doering, manifestó que “la construcción del dique deviene de la vocación de soñar y la voluntad de concretar, ya que sabemos que hay catamarqueños que esperan de nosotros el mayor de los esfuerzos para mejorar su calidad de vida”. Con respecto a las cualidades de la presa, el funcionario indicó, “tiene una capacidad de cercana a los 60 hectómetros cúbicos, algo similar al dique Las Pirquitas, cumplirá con el objetivo mejorar la eficiencia del sistema de riego y posibilitará duplicar el área productiva bajo riego”.
Pero estos no son los únicos beneficios por parte de Toro Yaco, sino que conjuntamente con su puesta en funcionamiento, se proveerá de energía eléctrica a unos 6.500 habitantes del valle de Santa María, a través de un central hidroeléctrica que generará unos 500 Kw. El nuevo embalse permitirá dotar de agua potable a las poblaciones cercanas, pudiendo abastecer prácticamente cualquier nivel de demanda. Disminuirá el costo de bombeo anual para las 5500 conexiones actuales pasando de un millón de pesos, a tan solo 97 mil pesos. Permitirá regular las crecidas y ahorrar el costo de inversión en defensa de márgenes. En cuanto a la producción, el embalse favorecerá la sustentabilidad del uso del suelo, beneficiando las actividades agropecuarias en Santa María, pudiendo elevar el Ingreso Neto Estimado Anual de este sector de 39 millones de pesos a 103 millones de pesos.
Por último, con el dique de La tunas, el cual se encuentra en ejecución y el dique de Toro Yaco, se duplicará la capacidad de almacenamiento de agua en presas que teníamos en la provincia.
