Los vecinos del edificio fueron quienes alertaron a la policía tras escuchar llantos de un bebé el lunes, según publica un diario local de la provincia de Zhejiang.
Tras ser alertadas, las autoridades se desplazaron hasta la vivienda y, al comprobar que el origen de los gemidos era un recién nacido, los bomberos comenzaron a cortar segmentos de la tubería para intentar rescatarlo.
Cuando los médicos consiguieron revisarlo, el bebé todavía estaba unido a la placenta, según publica el periódico de Zhejiang.
Fuente: america.infobae.com