A esto, agregó que "un pueblo que no mantiene viva sus preocupaciones, un pueblo que vive en la inercia de la aceptación pasiva, es un pueblo muerto. Por el contrario, veo en ustedes la savia de una vida que corre y que quiere germinar".
"Hay cosas que están mal, sí. Hay situaciones injustas, sí. Pero verlos y sentirlos, me ayuda a renovar la esperanza en el Señor que sigue actuando en medio de su gente", les dijo el Papa argentino.
A los jóvenes los instó a "evitar que apague la luz en sus corazones y contrarrestar la creciente mentalidad que considera inútil y absurdo aspirar a cosas que valgan la pena".
"A jugársela por algo, a jugársela por alguien. No tengan miedo de dejar todo en la cancha. No tengan miedo de entregar lo mejor de sí", dijo Su Santidad y fue largamente aplaudido.
Se manifestó también sobre la necesidad de de diálogo y dijo que para que exista "es necesaria una base fundamental. El diálogo presupone, nos exige la cultura del encuentro. Un encuentro que sabe reconocer que la diversidad no solo es buena: es necesaria"
"En el diálogo hay conflicto y la unidad en la diversidad es superior al conflicto", aseguró el Pontífice.
En este sentido, sostuvo que "la uniformidad nos anula, nos hace autómatas. la riqueza de la vida está en la diversidad".
"El diálogo en un país es el amor a la patria", subrayó Francisco.
Seguidamente, se refirió a la importancia de las palabras, y afirmó que le da "alergia", cuando algunos hablan con palabras vacías "y uno, cuando conoce a la persona que lo dice, piensa, qué mentiroso que sos!", sonrió .
"Las palabras solas no bastan", expresó a la vez que señaló que "hay que sacrificarse y comprometerse".
Otro momento especial de su discurso fue cuando dijo que la riqueza debe llegar "a todos los ciudadanos sin que nadie quede excluido. La creación de esta riqueza debe estar siempre en función del bien común, y no de unos pocos".
Sobre el final, el Papa Francisco sorprendió al comentar que le pidieron "que haga algo por un fulano de tal secuestrado por el Ejército", aclaró no conocer el tema, y señaló que se expresaba con respeto ante las autoridades presentes, entre ellas el presidente Horacio Cartes.
Sostuvo que "las ideologías dictatoriales del siglo pasado pasado apartaban a la gente con el exilio o el exterminio, los apartaban con la muerte" y por eso pidió "rápidos juicios claros".
"Una justicia nítida y clara, eso nos va a ayudar a todos", afirmó.
Según los medios paraguayos se refirió al suboficial del Ejército, Edelio Morínigo, secuestrado hace un año por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El Papa Francisco, respondió hoy en el estadio León Condeau, preguntas de seis líderes sociales paraguayos, entre ellos: campesinos, de los pueblos originarios, jóvenes, del sector privado y del Estado.
Fuente: Télam