“Deseo unirme a la alegría de la Iglesia en Argentina por la beatificación de este pastor ejemplar que, a lomo de mula, recorrió infatigablemente los áridos caminos de su parroquia, buscando, casa por casa, las personas que le habían sido encomendadas para llevarlas a Dios. Pidamos a Cristo, por la intercesión del nuevo beato, que se multipliquen los sacerdotes que, imitando al Cura Brochero, entreguen su vida al servicio de la evangelización, tanto de rodillas, ante el crucifijo, como dando testimonio por todas partes del amor y la misericordia de Dios”.
Por último ha recordado que hoy en Turín concluye la Semana Social de los Católicos Italianos que ha estado dedicada al tema “Familia, esperanza y futuro para la sociedad italiana” y ha saludado a todos los participantes alegrándose por el compromiso de la Iglesia italiana con y por las familias que constituye “un fuerte estímulo para las instituciones y para todo el país”.