El mundo vive en lo que Juan Pablo II llamaba "la paradoja de la abundancia", ya que hay "alimentos para todos pero no todos pueden comer", consideró Jorge Bergoglio.
El hecho ocurre "pese a la multiplicación de los organismos y a las diferentes intervenciones de la comunidad internacional sobre la nutrición".
"Los restos, el descarte, el consumo excesivo y el uso de los alimentos para otros fines están frente a nosotros: ¡ésta es la paradoja!", añadió el jefe de la Iglesia Católica.
Sobre la base de su exhortación "Evangelii gaudium", Francisco advirtió que es necesario tener "la mirada y el corazón orientados" hacia la solución "de las causas estructurales de la pobreza".
"No es posible que la muerte de un anciano deshidratado que vive en la calle no sea una noticia, y sí en cambio la baja de dos puntos en la Bolsa", criticó.
El Papa planteó que para resolver el tema "hay que renunciar a la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera, y actuar antes que nada en las causas estructurales de la iniquidad".
Teniendo en cuenta de que la alimentación en el mundo será el tema clave de la Expo de Milán, el Papa enfatizó que "la tierra, madre de todos, pide respeto y no violencia o, peor aún, la arrogancia de los propietarios".
"La tierra es un préstamo que nuestros hijos nos han hecho y que hay que mejorar y proteger", concluyó el Pontífice.
Fuente: Télam