Tal es uno de los objetivos que se propusieron desde la intendencia simoqueña, para reactivar la producción de sulkys y para promover el turismo en la ciudad. "En 2008 advertimos que la actividad estaba cayendo abruptamente. Hace 10 años se veían muchísimos más sulkys", dijo el secretario de Gobierno del municipio, Jorge Flores.
El funcionario enumeró las causas por las que, a su criterio, disminuyó la presencia del rodado en Simoca. "Hallamos distintos motivos para explicar la merma, no sólo la desaceleración de la economía. Entre otros, las mayores facilidades para adquirir otro tipo de vehículos -en especial, motos-, y el robo de los caballos", señaló. Pero destacó, además, la durabilidad del medio de transporte: "si uno adquiere un sulky nuevo, puede ocurrir que por 30 o 40 años no compre otro; resulta suficiente con unas pocas reparaciones".
En este sentido, Flores contó que para esta nueva gestión -el intendente de Simoca, Luis González, resultó reelecto en agosto- se propusieron reflotar la producción y la venta de sulkys. Para ello, se contactaron con el Gobierno provincial. "Nos preocupaba el tallerista; su actividad productiva forma parte del circuito financiero del pueblo. Presentamos un proyecto de incentivo a la fabricación y venta de sulkys, ante el Ministerio de Desarrollo Productivo. Ellos lo derivaron al IDEP (Instituto de Desarrollo Productivo), que analizó la iniciativa y sugirió acciones, que ya están rindiendo frutos", contó.
En primer lugar, indicó que se definió establecer la marca "Sulkys de Simoca" y se diseñó un sitio web (sukydesimoca.com.ar), donde se muestran fotos y videos del vehículo, de su fabricación; donde se ofrece el rodado, se da el nombre de los productores y cómo ubicarlos, con un mapa de dónde se encuentran los talleres. "Así, cualquier persona pueda acceder desde cualquier parte del mundo. Esto nos abre una ventana hacia posibles nichos de compra", afirmó.
El funcionario simoqueño explicó que el proyecto se comenzó a ejecutar desde los primeros días de este año, tras un proceso largo. "Conversamos mucho con los artesanos, para lograr un acuerdo. Resulta lógico que manifestaran reparos, porque no son usuarios habituales de esa tecnología; y nosotros no queríamos imponerles nada", aclaró Flores. Contó, además, que para incentivar la producción, el IDEP decidió comprar sulkys, que presentará en distintas muestras y exposiciones. "La Municipalidad también compró; y preparamos videos y folletería que muestran la fabricación y el producto terminado, que mostraremos en una feria en Salta. También lo usamos para ofrecer paseos al turista", dijo. De esa manera, expresó, los artesanos pasaron de construir un sulky por año a fabricar tres o cuatro: "recién estamos arrancando; y esto ya está funcionando".
Desmontable
A la hora de vender el producto fuera de las fronteras de la provincia se presenta una complicación de importancia: la forma de trasladarlo. Sin embargo, Flores afirmó que ya previeron una solución. "El problema no se da cuando la venta se da en Tucumán porque, dentro de todo, no resulta tan complejo llevarlo. Pero ya compraron desde Buenos Aires y desde Australia; ahí sí se complica el traslado: lo resolvimos ayudando a idear a los productores un sulky desmontable en un 70%", advirtió.
Esta original idea resulta clave para los planes, porque se apunta, en especial, a vender fuera de Tucumán. "A las estancias de Buenos Aires o de la Patagonia, y al exterior del país", detalló Flores. Añadió que las ventas al extranjero ya se dieron, en años anteriores: "se vendieron sulkys a Italia, a Gran Bretaña; en los 90, un simoqueño que vive en Australia se llevó 15 para regalar; hay gente interesada en comprar para revender".
El funcionario explicó que costó que los productores se enganchen, debido a las promesas incumplidas que habían recibido durante los años anteriores. "Por suerte se entusiasmaron; y ya están viendo los frutos del sitio web. Hay que ayudarlos; si ellos no quieren usar la computadora, desde el municipio destinaremos alguien que administre la página. Llevará tiempo que funcione de modo excelente; pero estamos arrancando, y ya viene muy bien", puntualizó Flores.
Números que viajan en tracción a sangre
$ 10.000 puede costar un sulky nuevo, fabricado con materiales de primera calidad.
$ 3.000 promedio, vale un vehículo usado de esta característica.
$ 1.500 es lo que puede pagarse por una reparación, dependiendo de qué se trate.
3 son los talleres que actualmente fabrican sulkys en la ciudad de Simoca.