El equipo de la radio que viajó hasta la mina San José se completó con Rodolfo Chapetta y Cristian López.
Entre las imágenes que más lo impactaron, Viola destacó el rescate del primer minero -Florencio Ávalos- y el emocionante llanto de su hijo de 7 años a medida que la cúpula Fénix iba ascendiendo hacia la superficie. "Fue tremendo. Miraba el cielo y se agarraba la cara con las manos, mientras lloraba. Fue muy impactante".
"Fue un verdadero show para la prensa. Siendo periodista tenías paso a todos lados. Te daban una pulsera para acceder al balcón que estaba enfrentado al ducto", contó Viola en diálogo con Sergio Zuliani.
"Fue impactante ver las 32 banderas chilenas y una de Bolivia, en pleno desierto, al acceder desde las dunas hasta el campamento. Esa fue la primera imagen que vimos", añadió.
El periodista contó que se levantaban a las 5,30, en medio de una gran bruma y con un grado de temperatura, luego de dormir en una carpa sobre catres.
"Durante la noche era difícil conciliar el sueño, por la gran cantidad de grupos electrógenes que estaban funcionando y los periodistas del extranjero que por la diferencia horaria estaban transmitiendo durante todo el día", relató Viola.
En el campamento había un comedor donde se servían tallarines, sandwiches de hamburguesa o de pescado a las 12 y a las 19, y otro donde ofrecían gaseosas y café. Los campamentos tenían acceso a baños químicos.
Viola se mostró asombrado por la permanente predisposición del presidente chileno Sebastián Piñera para dialogar con los periodistas.
"Fue un show, un reality. Había un atril para Piñera, ubicado justo detrás del ducto. Todo estaba estudiado, calculado, premeditado. Era la oportunidad de Piñera para mostrar su éxito", completó.
Entrevista de Sergio Zuliani.
Fuente: cadena3.com