¿Qué pasó con su viaje?
Hace siete meses que estoy programando este viaje porque tengo a mi hija en Canarias que está embarazada de siete meses. Cuando me enteré, pedí permiso a mi trabajo en el Sanatorio de Niños de la ciudad de Rosario, hace 18 años. Quería ir a acompañarla por lo menos 90 días, lo que me deja el Consulado español estar allá. Me averigüé todo, los pasajes, el seguro que tengo que llevar, el dinero, las tarjetas. Hice todo lo que tenía que hacer. No quise que mi hija me mandara la carta de invitación, porque ya había pasado con otras mujeres mayores que habían ido y tenían problemas con las cartas. Y dije ´lo puedo hacer con una reserva de hotel´.
Pero con lo de su hija, ¿usted podía no alojarse en el hotel?
Yo quise alojarme en un hotel porque mi hija vive con su marido, su suegro de 80 años. No quería causar problemas a la hora de dormir. En una casa cuando es chica, se causa problemas.
¿En el aeropuerto de Madrid le dijeron que sospechaban de una suerte de licencia tan larga de trabajo?
Cuando ingreso, lo primero que me dice el muchacho que recibe el pasaporte es: ¿´tres meses´?. ´Sí, y unos días menos´, le dije. Me iba el 12 de octubre y volvía el 10 de enero. Mi esposo tenía pasaje para el 25 de noviembre, se juntaba conmigo, conocíamos a nuestro nieto y volvíamos juntos. Dice ´¿qué hace usted en Argentina? Le dije que trabajo en una empresa, que me dieron los meses. Y me dijo ´no le pueden dar en ningún lado 90 días de vacaciones´. Le expliqué que no eran vacaciones sino un permiso sin goce de sueldo. Ahí, me atendió migraciones. Me tuvieron 3 horas sentada, desde las 5 a las 8 de la mañana. Me dijeron ´presente sus papeles y diga en qué condiciones viene´. Vieron que tenía el hotel pago, la reserva desde el 21 de septiembre. Me contaron el dinero que llevaba, miraron el boleto de regreso. Les dije que si querían, yo hablaba con Rosario. En el pasillo, la gente de ahí decía ´viene a trabajar´. ´¿Yo, a trabajar? Cumplo 59 años el 10 de diciembre, el año que viene me jubilo. No tengo intenciones de trabajar a Canarias, quería ver a mi hija´. Me gasté mis ahorros en el viaje.
¿Y qué pasa con eso, se lo reconocen el gasto?
No se nada, porque a mí me deportaron y mi viaje, que no había usado, el de Madrid a Ezeiza y el de Canarias a Madrid ellos lo cambiaron. Tenían mis cosas y me sacaron todo.
¿No recibe reconocimiento económico por todo eso?
El lunes fui al Consulado para ver qué me decían. Pido otra vez los requisitos, los leo, con más indignación que antes veo que tengo todo bien. Le digo al secretario: ´Lo mío es un problema serio en Madrid. Necesito hablar con el consul, o la secretaría, con quien ustedes me digan´. ´No, no, para eso tiene que hacer una carta´, me dijeron.
¿Usted sigue con intenciones de viajar para el nacimiento de su nieto?
Económicamente, no me puedo mover más de la Argentina. Dependo de lo que me diga el cónsul.
Fuente: 26noticias.com.ar
